Muere un menor de 17 años por un disparo accidental en la cabeza

Un joven de 17 años, A.M.L., falleció la noche del pasado viernes tras recibir un disparo en la cabeza de forma accidental con un arma de fuego en su domicilio familiar, en el número 2 de la calle Madre Isabel de Larrañaga, junto a la barriada de San Cristóbal. En el momento del incidente, el menor estaba en compañía de otro menor de edad, de 16 años, que tuvo que ser atendido por sufrir una crisis de ansiedad tras lo sucedido y fue trasladado en una UVI móvil al Hospital Universitario de Burgos.

La víctima mortal es hijo de un guardia civil de la Comandancia de Burgos destinado en el puesto del Alfoz. Tras el incidente también fue atendido en el lugar por una crisis de ansiedad y fue dado de alta allí, según la información facilitada por el servicio de emergencias del 112.

El trágico suceso se produjo poco antes de las 12 de la noche del pasado viernes. Los dos menores estaban en una de las habitaciones de la vivienda familiar, en el sexto B, donde la víctima vivía con sus padres y su hermana melliza. Según relataba una de las vecinas del edificio, de repente se oyeron los gritos de una mujer. Esta vecina, que vive en la misma planta, iba a cerrar la puerta de casa por dentro cuando escuchó que la madre gritaba el nombre de su hijo mientras decía «qué te pasa, qué te pasa». A continuación abrió la puerta de su vivienda y comprobó que los gritos procedían del sexto B.

Esta mujer salió de su vivienda y, según contaba ayer aún con la angustia en el cuerpo, se dirigió hacia la casa donde se había oído el disparo. Tras atravesar el pasillo llegó a la habitación en la que estaba el joven con un diparo en la cabeza y todo el suelo lleno de sangre. «Fue terrible», contaba ayer entre lágrimas.

El 112 recibió el avisó a las 23.48 horas del viernes. El alertante señalaba que un menor había resultado herido por un arma de fuego de manera accidental y estaba tendido en el suelo inconsciente.

El servicio de emergencias 112 avisó del incidente a la Policía Local de Burgos, al Cuerpo Nacional de Policía y a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que envió a la vivienda una UVI móvil. En el lugar, los servicios de urgencias intentaron realizarle la reanimación cardiopulmonar pero sin éxito y solo pudieron certificar su fallecimiento.

Tras el suceso, agentes de la Policía Científica de la comisaría de Burgos se desplazaron a la zona para recabar pruebas mientras agentes de la Policía Judicial iniciaban una investigación para determinar las circunstancias concretas en las que se produjo el suceso, con toma de declaraciones de testigos, en las que el relato del menor que estaba con la víctima en el momento en que se produjo el suceso será determinante. En todo caso, se trabaja con la plena seguridad de que se trata de un desgraciado accidente. Preguntada al respecto la delegada del Gobierno, Mercedes Martín, señaló que la Policía Nacional se encuentra en estos momentos investigando lo sucedido, si bien «todo apunta a que ha sido un desgraciadísimo y dramático accidente», según informa Ical.

«Desde la prudencia, el respeto y la cautela absoluta, todo indica que puede ser un accidente con un arma absolutamente legal, no un arma reglamentaria, sino un arma legal y registrada. Parece que el padre es un coleccionista de armas y el desenlace ha sido dramático. Ahora debemos esperar que avance la investigación, en respeto y cautela ante un tema que es absolutamente trágico», añadió. El padre también es aficionado a la caza.

Muchos vecinos de la zona se enteraron de la noticia por la mañana y mostraban su consternación por lo sucedido. Sobre todo, los vecinos del edificio donde se produjo el trágico suceso, que en algunos casos se fueron enterando por la mañana por boca de otros vecinos. Uno de ellos relataba que se trata de una familia que lleva muchos años en el edificio.

El trágico fallecimiento del joven también ha generado una gran conmoción en la Comandancia de la Guardia Civil. El padre lleva más de 20 años destinado en Burgos.