SOCIEDAD
Más de 6.000 deseos al aire por Rubare
Proyecto Rubare lanzará 4.500 farolillos el 21 de diciembre pero antes realizará una campaña de sensibilización en 4 colegios
Hay lugares donde la educación es un privilegio. Uno de ellos es Rubare y la zona de Kivu norte donde se encuentra esta localidad. Para lograr que un derecho fundamental se cumpla en esa zona Proyecto Rubare levanta en la Isla de Idwji una escuela-maternidad-residencia al mismo tiempo que mantiene su complejo fabril y maternidad en Rubare donde, con las hermanas de San José de Gerona, mantienen un orfanato y una escuela.
El deseo de una humanidad donde todos los niños puedan tener sus necesidades básicas cubiertas está presente en las luces y globos que Proyecto Rubare lanzará al cielo. Será en dos programas diferentes que se retroalimentan pero que suponen soltar alrededor de 6.000 buenos deseos que unen Burgos con África.De esta manera, del 16 al 20 de diciembre se realizarán jornadas de sensibilización en cuatro colegios de Primaria de cada zona de la ciudad para lanzar 2.500 globos «100% reciclables y biodegradables», remarcan desde Rubare. La actividad se desarrollará con los niños de los colegios Juan de Vallejo, en Gamonal, Vadillos en la zona centro, Padre Manjón en la zona sur y Aurelio Gómez Escolar en el oeste.El proyecto mostrará primero un documental elaborado por Adrián Rodríguez donde los escolares podrán ver cómo viven niños como ellos en otro punto del mundo, el Congo. «La pared de sus clases son montones de ramas y palos que pueden caer con una ráfaga de viento o tormenta, recorren entre cinco y diez kilómetros para poder ir a clase con una ropa destrozada de usarse día a día y un material escolar mínimo o inexistente». La madre Presentación López y Tomás Martinez participará en estas jornadas con los niños para hacerles partícipes de cómo viven niños de sus edades en países de África.Con todos los datos los niños recibirán un pequeño pergamino para que puedan traslada un mensaje o deseo al cielo y meterlo en un globo para que pueda llegar lo más alto posible. «Esta actividad, más reducida, ya la hicimos hace 10 años y funcionó muy bien porque en el pergamino hay una dirección de una página de Facebook donde, quien encuentre el mensaje, puede responder», señala Tomás Martínez., portavoz de Proyecto Rubare. Reconoce que en aquella ocasión tres contestaron y los deseos lanzados al cielo llegaron hasta Madrid. Los globos, tantos como niños haya en el centro, se lanzarán todos juntos formando una figura que será elaborada por los artesanos de la globoflexia Jimmy y Pippo que amenizarán el momento con su mundo clown.La jornada servirá también para calentar motores de cara a la suelta de farolillos que prepara Proyecto Rubare para el próximo 21 de diciembre. El objetivo es lanzar 4.500 linternas de luz que ya se pueden adquirir en las tiendas Frutopía a un precio de tes euros. La suelta se realizará en el Paseo de Atapuerca en una jornada que arrancará pronto. Desde medio día se abrirá una Jaima con imágenes del proyecto en la isla de Idwji donde levantan un remanso de paz para madres adolescentes solas y huérfanos y huérfanas.Allí levantarán un Orfanato, una Escuela Infantil y una Residencia para dar educación y un futuro a niños que suelen ser abandonados a su suerte. Su futuro se dirime entre acabar en extrayendo el codiciado coltán para los smartphones de minas de pasadizos minúsculos a donde solo los más pequeños logran acceder o formando parte de una de las múltiples guerrillas que asolan un país rico en recursos naturales pero desgastado por una guerra interminable.De manera paralela se pondrá en marcha en la zona un tobogán gigante de 30 metros de largo. Será a las 17 horas cuando arranque la tradicional suelta con un momento para analizar entre representantes políticos y niños que han participado en el lanzamiento de globos al aire los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Milenio donde la educación ocupa un lugar primordial. A paratir de als 18 horas niños burgaleses leeran sus deseos y a partir de las 19.00 las luces de los farolillos inundarán el cielo de Burgos con la mirada puesta en África.