MUNICIPAL / MOVILIDAD
La Ordenanza de Movilidad a un paso de aprobarse con el apoyo de Cs y Podemos
Las formaciones votaron a favor del texto en la comisión extraordinaria de Movilidad / El último paso será dar el visto bueno en el Pleno municipal / El PP critica que se les haya «excluido» de la negociación
Tras meses de idas y venidas, la ordenanza de Movilidad daba ayer un paso clave para su aprobación. El consejo de administración del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (Samyt) celebraba una comisión extraordinaria con el objetivo de aprobar el texto definitivo, una vez se han incorporado las alegaciones admitidas. Tras un intenso debate entre los grupos municipales, el consejo ratificó la ordenanza con los votos favorables del equipo de Gobierno, Podemos y Ciudadanos y el voto en contra del Partido Popular y de Vox.El concejal de Movilidad, Josué Temiño, se mostraba«satisfecho» con el resultado de la comisión, que venía a revalidar la votación registrada en la comisión de Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible del pasado mes de noviembre. Eso sí, el edil socialista se mostraba cauto porque el texto aún debe aprobarse en el Pleno municipal del próximo día 20.Temiño apunta que la aprobación definitiva del documento otorgará a la capital burgalesa «las bases para una correcta y necesaria convivencia entre peatones, ciclistas y conductores» y agradecía «la altura de miras de Podemos y Ciudadanos». Precisamente la postura cambiante de la formación naranja en estas últimas semanas ha sido una de las principales preocupaciones del equipo de Gobierno.En este sentido y a pesar de no estar en total acuerdo con todos los puntos de la ordenanza, Ciudadanos votaba ayer a favor del texto. Este apoyo a uno de los documentos clave del año y con el borrador del presupuesto sobre la mesa, podría ser determinante a la hora de propiciar un entendimiento entre los socialistas y la formación naranja de cara a la aprobación de las cuentas de 2020, tal y como ha asegurado en varias ocasiones el propio alcalde Daniel de la Rosa.Cs justificó su voto positivo asegurando que «hay muchas sensibilidades distintas y es mucho mejor contar con una ordenanza de Movilidad que estar en el limbo», comenta la concejal Charo Pérez, quien a pesar de no formar parte del consejo acudió a la reunión como oyente. Matiza, eso sí, que «lo ideal a la hora de aprobar una ordenanza de este calado sería contar con un consenso de todos los grupos municipales».Los concejales de la formación naranja condicionaron su voto positivo a la realización de una revisión de la implantación de la norma dentro de un año. «Creemos que es una propuesta muy interesante e incluso una responsabilidad política revisar la aplicación de la ordenanza de forma periódica», explica Temiño.Votos en contraEn el otro lado de la balanza se situó la agrupación municipal del PP. Sus concejales llevan meses criticando que los socialistas no han contando con la formación «para absolutamente nada», apuntó el edil del PP, Jorge Berzosa, quien aseguró que «Temiño no ha levantado el teléfono en estos seis meses para dialogar con nosotros sobre la ordenanza a pesar de que el texto base fue redactado en el mandato anterior. Nos han excluido de la negociación». Una afirmación que Temiño niega asegurando que «nos hemos puesto en contacto y reunido con todos los agentes: partidos políticos, asociaciones y entidades, con el objetivo de escuchar a todas las partes en algo tan trascendental como esta ordenanza».Berzosa asegura que el texto ratificado ayer en la comisión extraordinaria de Movilidad es «muy diferente al aprobado inicialmente durante el mandato anterior». De hecho, el popular considera que la nueva ordenanza «es dispar en cuestiones esenciales, de tal forma que se cambia totalmente la configuración del texto».Se mostró especialmente crítico con el tratamiento de la movilidad en el casco histórico de la ciudad. «Este texto se carga la peatonalización de la ciudad con la creación de las áreas de tráfico restringido que permiten la circulación de bicicletas y vehículos de movilidad personal en el centro», apunta. Los populares también se muestran contrarios con la limitación a 30 km/h de aquellas calles que tengan un sólo carril y en las de un sólo carril por sentido de circulación, como el bulevar.También en esta cuestión se manifestó en desacuerdo el grupo municipal de Vox. El edil Fernando Martínez-Acitores planteó en la comisión «excluir el bulevar de las vías a las que se limitará la velocidad a 30 kilómetros por hora», una medida que considera «incongruente» si después «se quiere reducir la frecuencia de las nuevas líneas de autobús».Otras de las cuestiones que más preocupa a Vox es «la falta de policías locales para desarrollar las necesarias labores informativas y sancionadoras» así como de una «partida económica para cambiar la señalética de toda la ciudad». Sobre esta cuestión, el concejal de Movilidad explica que «primero debe aprobarse la ordenanza para después, desde el área de Tráfico, destinar una partida económica a adaptar las señales a la nueva normativa. ¿Cómo vamos a comprometer fondos para esta cuestión sin antes saber si se va a aprobar la ordenanza».Aún con todo, los populares se muestran «dispuestos a dialogar con los socialistas», con el objetivo de «revisar el texto e implementar algunas de las medidas que proponemos». Berzosa pide al equipo de Gobierno que «recapacite» y no traslade al Pleno la aprobación de la ordenanza para «lograr de forma previa el mayor acuerdo» ya que considera que «es una irresponsabilidad aprobar una ordenanza que no va a tener validez».Por su parte, el concejal de Movilidad aseguró que desde ahora y hasta la celebración del Pleno municipal «me seguiré reuniendo con los grupos para resolver todas las dudas que haya o que surjan».