MOVILIDAD
Berzosa asegura que la ordenanza de Movilidad hace «inviable» el nuevo mapa de autobuses
El concejal del PP calificó el texto de «progre de boquilla» / Criticó que el presupuesto de 2020 no contiene partidas para ponerla en funcionamiento
«La ordenanza de Movilidad va a hacer inviable la implantación del nuevo mapa de líneas de autobuses». Así lo aseguró el concejal popular, Jorge Berzosa, un día después de que Ciudadanos y Podemos dieran su apoyo al texto en la comisión extraordinaria del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (Samyt). El edil, que tildó la nueva norma de «progre de boquilla», apuntó que con la limitación a 30 km/h de aquellas calles que tengan un sólo carril y en las de un sólo carril por sentido de circulación los autobuses «no van a poder cumplir con los horarios marcados en el nuevo mapa de líneas».Precisamente la limitación de velocidad es uno de los tres puntos que, a ojos de los populares, creará más problemas en la movilidad de la capital burgalesa, pero en los que «aún estamos a tiempo de llegar a acuerdo». Así, Berzosa apuesta por limitar la velocidad en las calles más estrechas de la ciudad o con una sola dirección, y en el resto mantener los 50 km/h dejando abierta la posibilidad de especificar la reducción a 30 km/h «en vías conflictivas».Por otra parte, el concejal aseguró que la ordenanza «suprime las calles peatonales del casco histórico permitiendo la circulación de bicicletas y patinetes en las denominadas Áreas de Tráfico Restringido». En tercer lugar, los populares lamentan «la falta de definición en cuanto a la carga y descarga», apuntó y abogan por «potenciar el uso del vehículo eléctrico en el casco histórico dejándoles las mejores horas de reparto».Al margen de estas tres cuestiones, el edil explicó que con la puesta en marcha de la nueva ordenanza de Movilidad será necesario cambiar el modelo de gestión de tráfico, en concreto «habrá que modificar las frecuencias semafóricas porque actualmente están programadas para velocidad de circulación de 50km/h». Criticó, además, que «no hay partidas presupuestarias previstas en las cuentas de 2020 para proceder al cambio de señalética y para el pintado de señalización en la calzada».Así las cosas, Berzosa aseguró que los socialistas que «se han cargado el acuerdo sobre la ordenanza logrado por el Partido Popular en noviembre de 2018, cuando se aprobó de forma inicial sin ningún voto en contra». Volvió a lamentar que «el equipo de Gobierno no ha contando con nosotros para absolutamente nada» y aseguró que «Temiño no ha levantado el teléfono en estos seis meses para dialogar con nosotros sobre la ordenanza, ni siquiera han hecho el esfuerzo de llegar a un acuerdo para que nos abstuviéramos. Nos han sacado de la negociación».En este sentido, el popular reprochó al concejal de Movilidad, Josué Temiño que «haya apelado a la responsabilidad del PP con esta ordenanza» cuando «es un texto que nace acabado y en el que ni ellos mismos creen porque no se va a poder hacer cumplir». Añadió el edil de la bancada popular que la nueva ordenanza «denota poco conocimiento de la situación de la capital burgalesa por su falta de previsión, de consenso y de partida económica para ponerlo en marcha», para acabar calificando la ordenanza de «inmovilidad insostenible».