MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
Cada vez más burgaleses en el extranjero
Ni siquiera la recuperación económica es capaz de frenar el éxodo a otros países, en aumento año tras año
La crisis económica de 2008 conllevó un éxodo masivo hacia otros países. Desde aquel fatídico año, miles de españoles se han visto obligados a hacer las maletas en busca de mejores perspectivas laborales. Burgos no fue una excepción, ni en el punto álgido de la recesión ni tras la ansiada recuperación del empleo perdido. De hecho, el pasado ejercicio la población local residente en el extranjero ascendía a 20.840 personas, lo que se traduce en un incremento del 72,3% durante la última década.
Tan solo un año después del crac financiero, 12.090 burgaleses optaron por buscarse la vida fuera del territorio nacional. En ese fatídico 2009, la emigración al extranjero desde Castilla y León se situaba en 113.255 personas. La provincia más afectada, muy por encima de la media, fue León con 35.887 bajas en el padrón por este motivo. A continuación, Salamanca perdió 23.226 habitantes y Zamora, ocupando el tercer puesto del ranking regional, 14.202.
Ni siquiera la recuperación paulatina del mercado laboral ha logrado frenar esta tendencia migratoria con el paso del tiempo. El panorama, in crescendo año tras año, arroja la misma problemática entre provincias. León se mantiene a la cabeza, con una sangría de 52.845 personas residiendo fuera, mientras Burgos se consolida como el cuarto territorio que más ha sufrido este fenómeno en la Comunidad. En términos generales, 2019 culminó con 176.649 castellanoleoneses asentados en otros países, casi un 56% más que hace diez años.
Aunque la división por sexos está bastante equilibrada en el caso de Burgos, lo cierto es que la población femenina emigra más que la masculina. El año pasado, según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 10.629 mujeres y 10.211 hombres vivían fuera de España. La diferencia, prácticamente testimonial teniendo en cuenta las cifras globales, es mayor que hace una década (258).
Por mucho que se tienda a asociar la emigración a terceros países con la juventud que vio truncada sus expectativas de futuro una vez concluida su formación académica, la realidad es bien distinta. Al menos en clave provincial, pues es en la tercera edad donde se halla el mayor número de residentes en el extranjero. De acuerdo a los datos facilitados por el INE, los burgaleses con 85 o más años constituían en 2019 la colonia más numerosa (1.617), seguida de hombres y mujeres de entre 45 y 49 años (1.431). En 2009, la franja de edad mayoritaria en este apartado oscilaba entre 70 y 74 años (898).
2.427 jóvenes burgaleses de entre 20 y 30 años residen fuera de España.
La diferencia, eso sí, apenas es significativa. El reparto de emigrantes burgaleses en función de la edad no varía demasiado a partir de los 15 años. La estadística más reciente muestra que 2.427 jóvenes de entre 20 y 30 años residen fuera de España. La cifra aumenta a partir de la treintena, quizá porque fue esa generación la que más sufrió las consecuencias de la crisis.
Mientras unos se van, otros llegan. Los flujos migratorios siempre son imprevisibles, y en este caso Burgos obtuvo un saldo positivo durante el primer semestre de 2019 tras recibir a 1.649 nuevos vecinos procedentes del extranjero. En ese mismo periodo de tiempo, 800 residentes abandonaron la provincia para afincarse en otros países. La mayoría europeos (358), sobre todo rumanos (172) y búlgaros (105), aunque también se desplazaron bastantes personas con nacionalidad española (221).