MUNICIPAL
‘Multas cero’ durante un mes para educar en la nueva Movilidad
La única parte de la Ordenanza que no está en vigor es la limitación a 30 kilómetros por hora ya que es necesario señalizar
La Policía Local se da el plazo de un mes para comenzar a sancionar los incumplimientos de la nueva Ordenanza de Movilidad, en vigor desde el pasado 24 de enero. Los conceptos que están en pleno funcionamiento son los que hacen referencia al tránsito de bicicletas y patinetes a motor por zonas peatonales ya que con la nueva normativa estos vehículos deben pasar a la calzada donde no haya carril bici.Mientras, las denuncias por circular a más de 30 kilómetros por hora en las calles dispuestas de esta manera no se aplicarán hasta colocar la señalización oportuna, que tardará aproximadamente un mes.
Tres concejales del equipo de Gobierno, los responsables de Tráfico, Adolfo Díez, Policía Local, Blanca Carpintero, y Movilidad, Josué Temiño, comparecieron ayer para resolver las dudas sobre la entrada en vigor de la ordenanza municipal y salir al paso de las críticas planteadas este lunes por el grupo municipal popular.Carpintero clarifica que la normativa está en vigor en un 90% y precisa que el único apartado que no puede ponerse en marcha es el de la velocidad a 30 kilómetros por hora, prácticamente en casi todas las calles de la ciudad, hasta que no se coloquen las señales horizontales y verticales que lo delimiten.Eso sí, matiza, que los agentes van a realizar una labor informativa, de apercibimiento y de ‘multas cero’ durante el plazo de un mes para que los ciudadanos vayan empapándose de los cambios. Como ejemplo indica que se informará al ciclista que circule por una acera, se le conminará a bajarse de la bici si quiere ir por zona peatonal o bien se le indicará que baje a la calzada y se le entregará un apercibimiento con la posible sanción que tendrá cuando finalice el periodo de cortesía. Las multas oscilan entre los 60, los 200 y los 500 euros en función si se considera leve, grave o muy grave.Durante este tiempo de margen, se va a hacer una campaña informativa en medios de comunicación y en el mobiliario público para ayudar en esta labor educativa ya que los concejales reconocen que la ordenanza está compuesta por 148 artículos y, por tanto, ven necesario ese tiempo de cortesía.
El edil de Movilidad, Josué Temiño, entiende que muchas de las cuestiones contempladas en la normativa ya estaban recogidas en otros reglamentos como el de Tráfico, por lo que no son cuestiones completamente desconocidas.El concejal destacó que ha sido una prioridad para el equipo de Gobierno actual sacar adelante la Ordenanza de Movilidad que llevaba «11 años en un cajón y en ocho meses que lleva el PSOE se ha sacado adelante». Así, no entiende las críticas tan duras por parte del PP ya que la aprobación inicial ya se hizo durante su mandato y en estos meses se han centrado en responder alegaciones y ponerla en marcha. «Ciudadanos y Podemos han tenido la altura de miras suficiente para dar el paso de poner en marcha una norma que estaba obsoleta y el PP lo critica cuando han sido ellos quienes iniciaron el trabajo», precisa, aunque sí reconoce que hay cuestiones que pulir con el funcionamiento diario.De esta manera, indica que puede haber dificultades para cumplir los horarios de los autobuses cuando entre en vigor la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora y precisaba que ya se están estudiando las líneas que podrían verse más afectadas y las posibles soluciones, como cambiar frecuencias o poner más autobuses en la calle, cuestión que exigiría a su vez más conductores. «Si queremos una ciudad más sostenible y un tráfico rodado más calmado es evidente que va a afectar a todos los que circulen con sus vehículos por la ciudad y el transporte público no es una excepción», mantiene Temiño.La Ordenanza de Movilidad plantea una nueva cultura del tránsito por la capital burgalesa, como aseguran desde el equipo de Gobierno, para lograr «la plena convivencia» entre todos los tipos de vehículos y los peatones. «Se protege al peatón y se anima al uso de la bicicleta», deja claro Temiño, que indica también que se va a hacer un seguimiento periódico del funcionamiento y cumplimiento de la norma para afrontar dudas.En lo que respecta a las competencias del área de Tráfico, el concejal Adolfo Díez precisa que está en marcha el expediente de contratación para adquirir nuevas señales, así como los vinilos adhesivos que sean necesarios para anunciar el nuevo límite de 30 kilómetros por hora en todas las calles de un único carril por sentido de la circulación y en aquellas de un solo sentido.Otra de las acciones será la colocación de carteles informativos que se van a instalar en las 14 entradas que tiene la ciudad, así como otras 18 señales que marcarán los accesos a las nueve calles que se consideran área de tráfico restringido (Fernán González, Concordia, Avellanos, Alonso Martínez, San Lesmes, Gran Teatro, puente Bessón, pasarela Gran Teatro y Paseo de la Sierra de Atapuerca). En estas vías podrán circular solo vehículos autorizados.El Ayuntamiento gastará 52.000 euros en toda esta señalización y se da el plazo de un mes para que pueda adquirirse y colocarse en los distintos puntos. Es a partir de ese momento cuando se podrá decir que la Ordenanza de Movilidad está al 100% en vigor. La concejal responsable de Seguridad Ciudadana explicó que la Policía Local intensificará los controles de velocidad cuando esté plenamente en vigor la limitación a 30 kilómetros por hora con las medidas que estime oportunas.