INFRAESTRUCTURAS / CARRETERAS
Los momentos críticos de la A-73
Este verano se cumplirán 7 años de la inauguración del tramo en servicio entre Quintanilla Vivar y Quinanaortuño sin grandes avances en el resto de la autovía
La brutal crisis económica que se inició en el año 2008 ha condicionado sobremanera la situación de este proyecto que llevan soñando los burgaleses desde hace décadas, llegar por autovía hasta la vecina Comunidad Autónoma de Cantabria.
Han pasado varios gobiernos de distinto signo por la Moncloa desde entonces, pero la situación actual es la que es, a pesar de que en algún momento se hicieron anuncios más que esperanzadores como fue el caso del que realizó el exministro de Mariano Rajoy, el que fue también alcalde de Santander, Íñigo de la Serna. En mayo de 2018 el entonces titular de Fomento anunció la ejecución de la A-73 en un único contrato mediante concesión de obra pública- ‘peaje en sombra’- que supondría la construcción de todos los tramos pendientes de forma simultánea, así como el mantenimiento y la conservación de toda la vía. La concesión, que alcanzaba los 534,8 millones de euros, tendría una vigencia de treinta años e incluía la construcción de todos los tramos no ejecutados «de forma simultánea» y «el mantenimiento de los tramos ya en servicio», según apuntó el ministro, que hablaba de una partida extrapresupuestaria. La moción de censura al Gobierno de Rajoy se cruzó en estos planes apenas 15 días más tarde y, desde entonces, todavía no se ha concretado un presupuesto nuevo para el área de Fomento.
El nuevo Gobierno de coalición tiene el reto de sacar adelante un nuevo presupuesto
El siguiente Gobierno de Pedro Sánchez consignó una partida para el único tramo en obras que alcanzaba los 24 millones de euros, sin embargo ya se sabe que la no aprobación de aquellas cuentas significaron dos nuevas elecciones generales que nos sitúan en el momento actual con un nuevo Ejecutivo de coalición PSOE-Podemos que tiene ante sí el reto de sacar un nuevo presupuesto para 2020.