IGUALDAD
La brecha de género se dispara tras la crisis
Una mujer gana de media en Burgos 6.898 euros menos que un hombre
Burgos
Año 2013. La crisis económica golpeaba de lleno a la provincia de Burgos que había salvado los muebles en los primeros años de la, entonces para algunos, desaceleración económica. Los datos del Mercado del Trabajo de las Fuentes Tributarias, respecto a los salarios percibidos el año anterior de 2012, reflejaban un dato, en principio, positivo. La brecha de salarios por género alcanzaba cotas mínimas: 6.254 euros. Ellos percibían salarios por valor de 22.484 euros y ellas 16.230 euros.
La brecha de género no ha hecho más que crecer desde 2013
Año 2018. La última cifra de los datos de Hacienda sobre salarios por provincias refleja que una mujer gana 6.898 euros menos que un hombre. Para los trabajadores el salario medio no ha hecho más que crecer desde 2014 y cerró el año pasado en 23.979 euros por persona. Para las trabajadoras ha mejorado en casi mil euros respecto al mínimo que también se registró en 2014. Son 17.081 euros por mujer. Una mejora salarial que sabe a poco porque la brecha de género no ha hecho más que crecer desde 2013. En concreto ha crecido un 10% en todos estos años.
«Burgos es una provincia muy industrializada y por ello hay un mayor ensanche entre los salarios de hombres y mujeres porque ellas si acceden al sector industrial lo hacen en las líneas más bajas de las tablas salariales y no tienen los mejores pluses», señaló la secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO en Castilla y León, Yolanda Martín Ventura. La brecha de género en Burgos es la más alta de la región y supera en seis puntos la media autonómica. Solo se acerca Valladolid con 5.411 euros de diferencia entre los salarios de una mujer y un hombre y está lejos de los 2.412 euros de diferencia entre una y un abulense. «Cuanto más industrializada es una provincia más brecha hay», explican desde Comisiones Obreras.
A peor tras la crisis
La situación ha empeorado durante la recuperación de la crisis. Así lo cree la secretaria confederal de Mujeres e Igualdad, Elena Blasco, que participó en Burgos en la jornada sobre Brecha Salarial y repercusión del Salario Mínimo Interprofesional para la mujer.
Destaca que durante la crisis se «perdió mucho empleo masculinizado», apuntó que salir de la crisis genera tres fases. Una primera en la que aumenta la carga de trabajo en sectores feminizados tanto el remunerado como el no remunerado, una segunda en la que se recupera el empleo masculinizado aunque hay una precarización generalizada pero «se acentúa más en las mujeres» y una tercera fase donde «vemos que hay unos grandes retrocesos en las políticas de igualdad y se suelen perder muchos derechos que había costado mucho conseguir», destacó Blasco.
El incremento a los 900 euros en 2019 benefició «más a mujeres con contratos parciales y en el sector servicios».
Como fórmula para superar esta situación el sindicato pone sobre la mesa la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El incremento a los 900 euros en 2019 benefició «más a mujeres con contratos parciales y en el sector servicios». Así el perfil clásico de beneficiario de esta subida es una mujer empleada en el sector servicios, principalmente en Andalucía, con edades que oscilan entre los 35 y los 45 años.
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