EMPLEO PÚBLICO
Las administraciones pierden más de 1.500 empleados en 10 años
La General del Estado y las locales son las que más han sufrido la sangría de puestos de trabajo en esta década
Las distintas administraciones públicas no dejan de adelgazar sus cifras de personal desde que en 2010 se iniciaran los recortes en forma de menos convocatorias públicas para cubrir puestos de trabajo. El número de empleados públicos que las distintas administraciones mantienen en Burgos está en 22.638 cuando en 2010 se contabilizaban 24.200 personas, es una reducción del 6,5%. Pero detrás de este porcentaje se esconde el dato de que hay 1.562 personas menos que reciben nómina del Estado, de la Administración regional o de las locales. El efecto en puestos de trabajo es como si en la última década hubieran cerrado en la provincia tres grandes industrias de 500 puestos cada una que implicaran el adiós a todos estos empleos.Los datos publicados este viernes por el Ministerio de Política Territorial y Función Pública se corresponden con la cifra de trabajadores públicos a fecha de 1 de julio de 2019. Si se consulta el boletín del año inmediatamente anterior se observa que en ese intervalo de tiempo más corto se vuelve a producir un descenso en los efectivos de las administraciones públicas. De 22.732 se pasa a los 22.638 (el dato más reciente), casi 100 personas menos en solo un año.Silvia Cámara, portavoz del sindicato CSIF (Central Sindical Independiente de Funcionarios), acusa este descenso significativo a una crisis económica que, aunque se ha llegado a definir como superada, en este aspecto concreto se está lejos de regresar a las cifras de antes de 2010. «De hecho, se espera que en los próximos cinco y diez años la tendencia siga a la baja por el envejecimiento de las plantillas», señala.La Administración General del Estado es, como afirma Cámara, la que más efectivos ha perdido a través de jubilaciones que no han sido repuestas. Algo más de 5.300 personas de la provincia reciben su sueldo de esta institución, aquí se encuadra, entre otros, el personal de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que está integrado por 3.965 hombres y mujeres. Alrededor de 1.400 personas trabajan para los distintos ministerios desde Burgos y es, precisamente, en este apartado donde más se visualiza el descenso «brutal». «El personal de Fuerzas y Cuerpos de seguridad se ha mantenido en estos años, pero si en 2010 teníamos unos 7.000 puestos de trabajo en la Administración General del Estado nos hemos quedado en 5.341. Estamos hablando de casi 1.700 personas menos, una barbaridad», comenta Cámara, que añade que los trabajadores de los ministerios (muchos asignados a tareas en la Subdelegación del Gobierno) representan en estos momentos la plantilla más envejecida y, por tanto, de donde se producen más jubilaciones. En este sentido, recuerda que estos empleados públicos pueden jubilarse a los 60 años, es decir antes que en las administraciones regional y locales, y por tanto se nota que es una de las causas del descenso de efectivos en esta área. A esta jubilación más temprana se une el hecho fundamental de que la congelación de la oferta de empleo pública se ha prolongado durante un buen número de años en la pasada década y cuando se ha reactivado la convocatoria se ha estado cubriendo la tasa de reposición.Entre 2010 y 2014 se han perdido en la provincia de Burgos unos 1.000 empleados a la vista de los datos de los distintos boletines publicados, pero entre 2014 y 2019 la sangría ha continuado «en otros tantos».El panorama de los empleados que dependen de la Comunidad Autónoma en la provincia de Burgos, donde se encuentra el personal de Sanidad, Docentes no Universitarios y los de la administración general (servicios sociales, agricultura, ganadería, medio ambiente, etc), es algo mejor dado que en el último ejercicio se ha observado un crecimiento en las cifras totales de empleados. En el último informe publicado se contabilizan 12.615 trabajadores, de los que 3.459 son hombres y 9.216 son mujeres. En el boletín de julio de 2018, las cifras totales hablaban de 11.338 personas.Desde CSIF, indican que en años como 2010 se rondaban los 11.800 trabajadores por lo que aquí se puede hablar de un incremento de empleados públicos. Cámara observa que Sanidad y Educación se han ido manteniendo en los últimos años. En estos momentos en la provincia de Burgos, se contabilizan 4.082 empleados en el ámbito de la docencia no universitaria y 4.919 en las instituciones sanitarias.Administración localLos ayuntamientos de la provincia también han visto reducir sus empleados públicos en los últimos años. Hace una década trabajaban para estas instituciones 4.800 trabajadores y en julio de 20 19 están incluidas 4.622 personas, 178 efectivos menos. «La administración general y la local es la que más ha absorbido el descenso de empleados públicos», precisa Silvia Cámara, que indica que en algún momento en las administraciones locales se ha estado en 5.000 trabajadores. En este apartado se incluye tanto el Ayuntamiento de Burgos, como la Diputación Provincial y todos los ayuntamientos de la provincia.Desde CSIF consideran que la sangría está lejos de terminar próximamente,fundamentalmente porque las plantillas están muy envejecidas. Así, reivindican más previsión para convocar nuevas plazas en todos los ámbitos y reducir también la interinidad.