FESTEJOS
Adiós al Carnaval
Cientos de burgaleses se congregaron en La Flora para asistir a la quema de la sardina
Punto y final a cuatro días de alboroto, música y disfraces. La despedida del Carnaval arrancaba esta vez en forma de preludio en Gamonal. El padre Capillas Marqués de la Empanada y Duque de Zamburiñas, que encarna Félix Pavón ‘Felisón’, es el autor de los cánticos y letanías con los que frailes y curas, plañideras, viudos y viudas y otros ilustres de la época despidiron un año más a Don Carnal.
La procesión cargada de sentidos gemidos y lloriqueos arrancó en la avenida de los Derechos Humanos y tras discurrir por varias calles del barrio burgalés, acabó en la Plaza Roma ante decenas de vecinos que acudieron a escuchar las sátiras y murgas de un Padre Capillas cada vez más encendido.
Como manda la tradición, el padre se arrancó con sus Siete Letanías y los Siete Cánticos, acompañado entre otros por el Obispo de Carreteras y el Obispo Funcionario, el Papa Máximus, Sor Ascuas y Cía, la Corporación Sacerdotal o el Monaguillo.
A última hora de la tarde la sardina desfiló por última vez por el centro burgalés. R. G. O
Así, la primera letanía se centró en las declaraciones del exnuncio en España, Renzo Fratini, sobre la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, quien aseguró que el ejecutivo de Sánchez le había resucitado con esta acción. El Padre Capillas acompañó la letanía con una versión libre del tema religioso ‘Una espiga dorada por el sol’.
En el plano local, el ‘párroco’ lanzó su afilada lengua contra los técnicos de Movilidad que «se niegan a poner rotondas y giros a la derecha en el Bulevar». La murga que estuvo acompañada por un cántico basado en ‘El auto de papá’. Las declaraciones del líder de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, sobre la sentencia de La Manada y una defensa a los diez mil votantes de Acción Popular Burgalesa Independiente centraron la tercera y cuarta letanía, acompañadas después por dos interpretaciones libres de ‘Me gustaría enseñar al mundo a cantar’ y ‘La melitona’, respectivamente.
La inscripción de Primo de Rivera en la fachada principal de la Catedral de Burgos protagonizó la quinta letanía. «Un horror que además sigue incumpliendo la Ley de Memoria Histórica», aseguró. Para acompañar la letanía escogió ‘Libertad sin ira’.
También dio estopa el Padre Capillas fuera de las fronteras nacionales.Se quiso acordar del presidente mexicano, «López ‘Cobrador’», a quien criticó que «exigiera a España disculpas por la conquista de México» y «no se preocupe por las verdaderas necesidades de su país». Un versión libre de ‘No dudaría’ fue el cántico elegido para esta murga. Cerró las letanías con una dedicada a la Sanidad y en concreto al ambulatorio de G9 que «sigue sin avanzar».
Ya en el centro burgalés, la sardina salía de la Plaza Huerto del Rey para desfilar por última vez por las calles de la capital burgalesa. Entre el público, grandes y pequeños disfrutaban una vez más de la creatividad de la Asociación de Artistas Plásticos de Gamonal, con Cristino a la cabeza. Antonio y Elena son unos fijos de esta fiesta. «No participamos en otras actividades del Carnaval porque ya nos pillan ‘mayores’, pero no nos perdemos la quema de la sardina y las letanías de Felisón», comenta Antonio, quien anima a los burgaleses a «conocer más las partes tradicionales y arraigadas del Carnaval burgalés».
Algo menos de una hora tardó el desfile en regresar de nuevo al punto de salida. En esta ocasión y gracias a un adelantamiento del horario, más burgaleses pudieron disfrutar de la traca final y de la quema de la sardina, que arrancó diez minutos antes de las nueve y media de la noche.
El tradicional pez de poliexpán tardó pocos minutos en sucumbir a las llamas. Mientras tanto los presentes pudieron degustar moscatel y canutillos de la mano de la Asociación Burgos Centro y Cía. También desde la asociación y para cerrar con buenas viandas cuatro días de jarana, se invitó a los presentes y con cualquier consumición en locales de la zona a morro y sardinas asadas.
La quema finalizó con el canto del Himno a Burgos y el Padre Capillas se trasladaba al centro para celebrar de nuevo la procesión de Cánticos y Letanías. La sorna y la guasa finalizan y hoy tiene lugar el Miércoles de Ceniza, que marca el punto de salida a la Cuaresma.