Sociedad
Mauricia ve un mal menor el acogimiento con la familia actual
El juzgado suspende la vista al no estar convocados peritos solicitados por su abogada
Mauricia Ibáñez, la mujer burgalesa que tuvo mellizos en 2017 con 64 años mediante una inseminación artificial en Estados Unidos, ve como un mal menor que sus hijos, que están con una familia de acogida en Valladolid, se queden con esta familia. Su abogada, Margarita López Anadón, señaló que si «no hay intervención familiar, no hay ampliación de visitas, esto a dónde va». Según su valoración, «a dejarlos [a los niños] con la familia actual en permanente».La abogada indicó que si los dejan con esta familia «dentro de lo malo, le van a dar visitas». Una circunstancia en la que sería «una madre periférica», pero «no perdería el vínculo» con los pequeños, que el pasado mes de febrero cumplieron tres años. Lo malo, según la representante legal de Mauricia, es que se acuerde que los dan en «preacogimiento adoptivo», lo que en la actualidad se llama«guarda con fines de adopción». Esto haría que los niños terminarían de estar «con la familia de acogida con los están ahora, y los mandarían con otra». Una vez dado este paso, se suspenderían las visitas de la madre, lo que abriría un nuevo proceso judicial contra esta adopción.Mauricia acudió ayer de nuevo al juzgado de Familia, donde se iba a celebrar una vista en la que se debía analizar las reclamaciones de la madre contra la suspensión de la intervención familiar, contra la no ampliación de las visitas -en la actualidad, Mauricia tiene asignadas cuatro visitas al mes, así como la petición de que se revoque el desamparo otra vez, ya que cuando se revocó por primera «lo que dice la ley es que dentro de los dos años que se dicta el desamparo también se puede pedir la revocación del desamparo por cambio de circunstancias». Una solicitud que se tiene que pedir a la administración competente.«Y si la administración te dice que no, entonces vas al juzgado».Estas tres peticiones que se querían plantear en la vista que esta previsto celebrar ayer en el Juzgado de Familia tendrán que esperar, ya que el tribunal decidió suspender la vista, a petición de la abogada de Mauricia, que ya lo había planteado con anterioridad a la vista, pero lo rechazó el juez. La petición de la suspensión se fundamentaba en que no iban a declarar peritos que había solicitado la defensa, como la técnico que firmó el acta de intervención familiar, así como la educadora social que estuvo yendo durante dos años a la casa de Mauricia.La vista podría celebrarse en tres o cuatro meses. Precisamente, la defensa cree que la administración está esperando a que haya un decisión del juzgado para saber qué hacerporque «se supone que el acogimiento simple son dos años» y ya va para tres.Hasta que llegue ese juicio y la correspondiente sentencia,«creo que a los niños los van a dejar cómo están». La madre, por su parte, seguía lamentando la situación.«Lo que no puede ser es que te quiten los hijos en Burgos así, sin más ni más», a la vez que lamentaba que «cuándo se ha visto que una de Servicios Sociales está por encima de una resolución judicial».Ayer recordaba que había visto a sus hijos el pasado 14 de febrero, era el «primer cumpleaños que celebrábamos juntos». Aunque los ve cuatro horas al mes, «claro que me conocen». Asegura que está «muy bien» de moral porque «no puede ser de otra manera», ya que todo es de cara a «recuperar a los niños». También se preguntaba por que«esa educadora ha dejado de ir a casa a los dos años, por qué no nos amplían las visitas como a otros niños».