La brecha salarial en Burgos frena la igualdad laboral

BURGOS

Las cifras del mercado laboral, se mire el dato que se mire, deja una evidencia: ser mujer penaliza. Pero hay un dato que ni siquiera entra en esa red de empleo «precario y temporal». El 56% de los inactivos en Burgos son mujeres. La provincia tiene un total de 126.800 inactivos de los que el 37% lo es por que tiene que dedicarse a labores del hogar y cuidados. En los hombres el 67% de la inactividad viene dada por la jubilación. Unos datos que marcaron ayer la jornada de protestas con las que los sindicatos CCOO y UGT iniciaban el fin de semana de lucha feminista con una concentración a las 11.30 coincidiendo con la convocatoria de huelga estudiantil por la igualdad entre hombres y mujeres.

Y entre las mujeres que no se dedican exclusivamente a cuidados y al hogar, tienen más problemas que el hombre para acceder a un empleo, para obtener una jornada completa o para tener un salario por encima del mínimo interprofesional. Un escenario que también se da en la provincia de Burgos. Ellas tienen la tasa de empleo del 46%, El 28% de los contratos temporales tienen firma femenina, y la tasa de paro se sitúa en el 11% si sólo hablamos de las mujeres. En cuanto a los salarios en Burgos la brecha salarial por cuestión de género se sitúa en 6.898 euros según los datos de ingresos registrados en al Declaración de la Renta por Hacienda relativos al año 2018.

De ahí que «las acciones y reivindicaciones de este día reafirman nuestro compromiso con las políticas de igualdad, aunque para nosotras todos los días son 8 de Marzo porque los cambios que se necesitan obligan a pelear día a día», señaló la secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO en Burgos, Mª Carmen Noceda Arce. «La brecha salarial, la más alta de Castilla y León, es inaguantable y los trabajos en el ámbito de la dependencia y los cuidados de mayores están sumidos en la precariedad y los bajos salarios», explicó la delegada sindical de Campofrío Frescos de UGT, María Teresa González.

Para la secretaria general de la Confederación de Asociaciones de Empresarios de Burgos (FAE), Emiliana Molero, «hay que distinguir entre brecha salarial y discriminación salarial, la segunda es inadmisible, la primera viene dada, especialmente en Burgos, por los diferentes convenios colectivos que fijan los salarios en los diferentes sectores». Así, explica, desde FAE persiguen «feminizar sectores que tienen salarios más altos como el metal fomentando los ejemplos y visibilizando los accesos a carreras STEAM y grados de FP de especialidades masculinizadas como fontanería, soldadores, electricistas… Si las mujeres empezamos a entrar en ese camino reduciremos la brecha salarial».  

Los sindicatos reclaman que la pelea por la igualdad en el ámbito laboral se pelee en el marco del Diálogo Social y mediante los convenios colectivos de sector y de empresa. «Es tiempo de unir fuerzas, el sindicalismo ha ganado muchas batallas unidos, y ahora lo estaremos día a día por el feminismo para fomentar la justicia, la libertad, la igualdad y la solidaridad en la sociedad», explicó, Noceda.

El 45,7% de la población femenina que tiene ingresos por desempeñar su trabajo gana por debajo de 15.000 euros al año

Apuntan que en el ámbito del Diálogo Social hay que empezar a elaborar una ley de igualdad salarial, impulsar la negociación colectiva mediante los convenios y los planes de igualdad, reconocer a las trabajadoras del hogar, reforzar los recursos de vigilancia y sanción a los incumplidores, fomentar la corresponsabilidad en el hogar y fortalecer la oferta de servicios del cuidado tanto de menores como de mayores. En esta línea han alabado la subida del Salario Mínimo Interprofesional de cuyos beneficiarios el 18,8% es mujer y recuerdan que el 45,7% de la población femenina que tiene ingresos por desempeñar su trabajo gana por debajo de 15.000 euros al año.

Recuerdan desde CCOO y UGT que la desigualdad es la semilla de la violencia de género porque menoscaba su independencia económica. Recuerdan que «aumenta el contador de la cifra de la vergüenza que ya se sitúa en 1.045 mujeres asesinadas desde 2003 y 14 solo en dos meses y medio de 2020».