SANIDAD / CORONAVIRUS
La ciudad cierra contra el coronavirus
El Ayuntamiento publica un tercer bando en el que suspende la actividad municipal e institucional y la limita a la«extrictamente necesaria» / El cierre de comercios y de bares se hizo efectivo desde primera hora
Las calles de la ciudad se fueron vaciando conforme transcurrió la jornada para cumplir con lo que primero fueron unas recomendaciones y después se convirtieron en una obligación de permanecer en casa como medida preventiva contra la propagación del coronavirus y solo salir para ir al trabajo, comprar comida y situaciones de urgencia.El Ayuntamiento ampliaba las medidas restrictivas con un tercer bando en el que «se insta» a la población «al aislamiento social», pidiendo que permanezcan en sus domicilios la mayor parte de tiempo posible.En este bando, se establecido un protocolo para la restricción del acceso y de movilidad en los mercados municipales, que seguirán abiertos por ser considerados puntos de venta de bienes de primera necesidad. Habrá una única puerta de acceso, controlada por personal municipal y se establecerán itinerarios para restringir y guardando la distancia en las colas.Estas medidas de prevención ya eran visibles ayer por la mañana antes de la publicación en el mercado norte, en la plaza España, donde los clientes, a media mañana, guardaban la distancia en la cola de espera, especialmente larga para comprar en los puestos de carnicería.En otros puestos directamente ya estaba el cierre bajado y carteles, como el de un puesto de morcillas, en el que se informaba del cierre para evitar el riesgo de contagio de la propietaria. El bando incidía en la recomendación del cese de toda actividad comercial que no sea de primera necesidad.Recomendación que se hacía obligatoria tras decretar el presidente del Gobierno ,Pedro Sánchez, el estado de alarma. Además, los servicios de emergencia y seguridad ciudadana «realizarán una campaña continuada de información en la vía pública a través de megafonía, cartelería y cualquier otro medio disponible», según recogía el bando municipal.Ya por la tarde se podía ver a patrullas de la Policía Local recorriendo las calles de la capital emitiendo el mensaje en el que el Ayuntamiento «pide a sus ciudadanos que permanezcan en sus domicilios y que limiten al máximo las salidas de su vivienda». Además, en el mensaje se rogaba a la «prudencia y a la tranquilidad», apelando «a su responsabilidad», porque «frenar el coronavirus es trabajo de todos».Por otra parte, el Ayuntamiento pone a disposición de Sacyl vehículos de emergencia, microbuses y minibuses y taxis, que «están preparados para poder ser utilizados a demanda de las autoridades sanitarias».La última medida que recoge el bando municipal es la suspensión de toda la actividad municipal, incluida la institucional, a excepción de la considerada estrictamente necesaria para el mantenimiento de los servicios mínimos fundamentales.El vaciado de la ciudad ha sido paulatino, con un comienzo de jornada de sábado que se parecía bastante a un sábado normal. Lo más impactante de la mañana eran esas largas colas de clientes a la espera para entrar a comprar y que no han tardado en hacerse virales a través de las redes sociales, como el vídeo en el que se veía la larga cola de clientes con carros en un supermercado cerca de Villímar que llegaba hasta fuera del recinto. También en algunos pequeños comercios de alimentación se veían colas de personas que también guardaban las distancias de prevención.Aún por la mañana se podía ver algún comercio abierto y bares en los que se podía ver a clientes dentro. En el centro histórico, sin embargo, los efectos de las recomendaciones de cierre eran patentes. Solo un restaurante tenía abiertas las puertas cerca de la Catedral. El resto, cerrados. Con el comercio pasaba igual, algunos estaban abiertos, con carteles en la entrada en la que se recomendaba mantener la distancia entre personas y evitar que hubiera demasiada gente dentro del establecimiento.En otro comercio, la dependienta llevaba puesta una mascarilla y guantes. Pero en la inmensa mayoría de los casos ya se había optado por el cierre y la colocación de los correspondientes carteles en los que se anunciaba el cierre.