ECONOMÍA / CORONAVIRUS
Bridgestone rebaja la producción al mínimo
La planta prepara un ERTE de 60 días para 1.400 empleados y un 5% de la plantilla en servicios mínimos desde el día 24
Bridgestone acordaba ayer, después de varias reuniones entre la empresa y la mesa negociadora, aplicar un Erte de 60 días que afectara a 1.400 empleados -2.800 en todas las plantas del grupo en España- en el que se producirá al mínimo, por lo que un 5% de la plantilla se encargara de esa producción mínima, que se hará en función de la evolución del mercado. El Erte que se aplicara es por causas organizativas y de producción por la crisis del coronavirus, tal y como recoge el Real Decreto de 17 de marzo publicado por el Gobierno.
Este trabajo a mínimos será efectivo a partir del martes 24 de marzo. A partir de hoy, la fábrica de Burgos cerrara tres días para reforzar las medidas necesarias en materia de desinfeccion de espacios comunes. De hecho, la producción ya se para en empresas como las tres del Grupo Lear (Ara, Ardasa y Magnesio), Grupo Antolin, Gonvarri, Benteler, que ayer negoció el Erte, Cropusa o Ferroli, entre otras.
Michelin amplía una semana el cierre en Aranda
La dirección de Michelin ha confirmado que prolonga una semana el parón de sus fábricas en España como continuación de las medidas adoptadas desde el inicio de la epidemia del COVID-19. La parada de 8 días que se inició el pasado lunes 16 de marzo, se prolonga al menos una semana más para las fábricas de Aranda de Duero, Lasarte-Oria (Guipúzcoa), Vitoria-Gasteiz (Álava) y Valladolid, así como el Centro de Experiencias de Almería.
La actividad comercial y de distribución permanece activa, con una gran parte del personal trabajando a distancia, según explicó la dirección de la empresa, que se mantiene en contacto con los representantes de los trabajadores para estudiar las diferentes fórmulas con las que gestionar, de forma adecuada, la situación de su personal en este contexto sin precedentes y de extrema gravedad. Entre ellas, Michelin menciona, en un comunicado, que baraja el trabajo a distancia, las vacaciones, la flexibilidad individual, la flexibilidad colectiva o incluso un ERTE.
Estas paradas entrañan fuertes degradaciones económicas y sociales, que requerirán esfuerzos por parte de todos, explica la empresa. La dirección de Michelin recuerda a su personal la obligatoriedad de respetar las consignas de las autoridades, para preservar su salud, la de sus familias y la del conjunto de la sociedad, y contribuir a que la situación se resuelva en el menor plazo posible.