El Correo de Burgos

SANIDAD / CORONAVIRUS

Tudanca, Igea y el PNV: A vueltas con Treviño

Igea critica la desescalada en Álava porque su «mortalidad por 100.000 habitantes dobla a la de Burgos» / El PNV apela al «sentido común» y recuerda que hay «multitud de enclaves»

El secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, y el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea. / ICAL

El secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, y el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea. / ICAL

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La ‘cesión’ del Condado Treviño a Álava para que el enclave burgalés afronte la desescalada en la provincia vecina sigue trayendo cola. Como no podía ser de otra manera, el debate está servido entre los grupos políticos que avalan la decisión del Gobierno, aunque sea por puro pragmatismo, y los que se oponen a la medida amparándose en un presunto intento del nacionalismo vasco por hacerse definitivamente con este territorio.

Entre los partidarios del acuerdo alcanzado en el marco de la crisis del Covid-19 se encuentra, precisamente, un burgalés. Nada más y nada menos que el secretario del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca. Ajeno a los conflictos identitarios que suelen rodear al Condado, el dirigente socialista señalaba ayer que «no tiene sentido que Treviño se convierta en una isla porque los indicadores de su provincia sean peores». En su opinión, guiarse únicamente por este criterio convertiría al Condado en «una cerrada dentro de otra provincia. 

«Estamos para hacer la vida de la gente lo más sencilla posible en un momento de enormes dificultades», subrayaba Tudanca, en declaraciones recogidas por Ical, convencido de que «lo grave es que Miranda y Burgos saldrán mucho después de esta situación porque nuestra situación es peor». De hecho, «eso es lo que debería preocupar a la Junta” apostilló antes de recordar, como su compañera Ana Sánchez el miércoles, que el senador regional del Partido Popular, Javier Maroto, «defendía que Treviño pertenece a Álava». Por aquel entonces, obviamente, el exalcalde de Vitoria no se había empadronado en la localidad segoviana de Sotosalbos para poder convertirse en senador por Castilla y León.  

No opina lo mismo que Tudanca, ni de lejos, el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea. Tampoco es que se quiera mojar demasiado, mas que nada porque no quiere  «hacerle la campaña al PNV ni a nadie». Por eso, ayer decidió  cerrar filas en torno a la postura oficial del Gobierno regional dejando bien claro que el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los nacionalistas vascos no le hace ni pizca de gracia. Para ello, se limitó a responder la pregunta lanzada por este periódico con un mapa del coronavirus en la mano, de esos que muestran el grado de afección por provincias, y esgrimir que «la mortalidad de Álava por 100.000 habitantes dobla a la de Burgos».

Koldo Mediavilla (PNV): «No es normal que viviendo a escasos 20 minutos de Vitoria  (...) tuvieran que depender de Castilla y León»

Poco más añadió Igea sobre este asunto. A diferencia de algunos dirigentes provinciales del PP como César Rico o Borja Suárez, Ciudadanos prefiere no ahondar demasiado en el eterno debate sobre el futuro del Condado. No en vano, zanjó el tema argumentando que lo que más le importa en estos momentos al Ejecutivo autonómico son los «resultados de salud de Treviño» y los del resto de habitantes de la Comunidad. 

 Entretanto, el PNV continúa defendiendo su propuesta. Por «sentido común» y porque no se escuda en «razones políticas» sino de emergencia. En este sentido, el portavoz de Política Institucional de la formación jeltzale, Koldo Mediavilla, consideraba ayer en el programa Euskadi Hoy de Onda Vasca que «no es normal que viviendo a escasos 20 minutos de Vitoria, donde se lleva a cabo (...) la vida social e incluso sanitaria de los habitantes de Treviño, tuvieran que depender de Burgos o de Castilla y León». 

Al margen de Treviño, Mediavilla recordó la existencia de «multitud de enclaves en todas partes que no se sostenían con un planteamiento irreconciliable con el sentido común». Así pues, «no tenía sentido» que el Gobierno se aplicase «el criterio de la provincia como unidad geográfica para determinar el avance o el retroceso de una situación de retorno a la normalidad».

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