Diez años, cinco millones de visitas y una identidad propia
Arsuaga: «Hemos pasado de decir lo que no somos a definirnos como un espacio dedicado al humanismo ilustrado». Reeditan la exposición de la dieta y abren otra sobre los nombres
Hace diez años la Reina Sofía cortaba la cinta y realizaba la primera visita guiada al Museo de la Evolución. En el año 2004 se inician las obras, con el vaciado del antiguo solar de Caballería. No sería hasta 2010 que el museo abre sus puertas. «Hace diez años teníamos que definir el Museo en negativo, lo que no era ni un contenedor de huesos, ni un museo estático... Diez años después, con la actividad que hemos desarrollado podemos definirlo en positivo, un espacio de humanismo ilustrado», explico el director científico del MEH, Juan Luis Arsuaga. Una década después, con la infraestructura de todo el Sistema Atapuerca perfectamente coordinada y en marcha, el museo, los yacimientos, por donde pasan uno de cada dos visitantes del MEH, y los centros de recepción hoy denominados Carex y Cayac, atesoran más de cinco millones de visitas. «Este museo es una verdadera palanca de desarrollo económico, turístico y cultural para Castilla y León que sitúan al MEH no solo como el Museo de Ciencias más visitado de España, sino como uno de los museos más importantes del territorio nacional en número de visitas y en programación científica y cultural», expuso en la presentación de dos nuevos proyectos expositivos el consejero de Cultura, Javier Ortega. El consejero expuso en su intervención que el museo «no deja de reinventarse» y un ejemplo es la programación virtual diseñada desde el inicio de la pandemia que tiene más de 110.000 seguidores en redes sociales. Una fórmula de gestión en torno a un ágora cultural que ha convertido el MEH en un «proyecto de la ciudadanía que ha sabido ir de lo internacional a lo local, mostrándose en países como Argentina o sirviendo de modelo en lugares como Corea del Sur y Zimbabue». El gerente del MEH, Alejandro Sarmiento, quiso recordar el impulso de los codirectores citando una carta remitida por Eudald Carbonell en el año 1992 a la entonces directora de Patrimonio. « entonces ya advertía el propósito final de crear una estructura de investigación, difusión y socialización al máximo nivel», recordó. Más atrás en el tiempo se remontó Arsuaga para definir la trascendencia del lugar desde el que se discute sobre el hombre en todas sus facetas. «La primera referencia de este lugar figura en el Cantar del Mío Cid cuando, en el destierro, cruzó la Puerta de Santa María, el río Arlanzón y acampó en la glera del río, este lugar donde tiempo después se erigió el Monasterio de San Pablo donde se debatió durante un mes el contenido de las Leyes de Burgos que reconocían como ciudadanos del Reino de Castilla a los indígenas de América». Retomó ese debate sobre el hombre como lo que cada día con sus diferentes actividades museísticas y culturales se realizan hoy en el MEH. En este aniversario el equipo ha querido revisitar la primera producción expositiva de la institución. La exposición temporal ‘La Dieta que nos hizo humanos’ se actualiza en contenidos científicos y de talleres, que se llevarán a cabo a partir del mes de octubre, con ‘La dieta. Pasado, presente y futuro’. En la propuesta incluyen el restaurante Primo Primate donde muestran menús ideales a lo largo de la evolución donde el canibalismo era lo habitual. «Esperamos en octubre poder tener un encuentro directo con público mediante talleres con cocineros y poder recuperar esa esencia de actividades con los visitantes», explicó Sarmiento. En los pasillos de la planta baja Alejandro Martínez diserta en diferentes formatos cobre los nombres. ‘Nombrar humanos’ es un trabajo de escritura creativa en torno a las personas que engloba disciplinas como la poesía visual, la escritura y el diseño gráfico. Un análisis de 60 nombres en una especie de libro pared donde deja volar la imaginación a partir de cada grafía.