La Fundación Atapuerca apuesta por el estudio del diformismo sexual

La colaboración entre Cajaviva Caja Rural y la Fundación Atapuerca viene de lejos. Desde hace doce años la entidad bancaria ofrece un gran apoyo económico a proyectos realizados en los Yacimientos de Atapuerca, un compromiso con «uno de los motores tanto económicos como de investigación de España y del mundo».Este año la beneficiaria de esta ayuda para la investigación es Cecilia García Campos, investigadora y paleoantropóloga que lleva años trabajando en el equipo de la Fundación Atapuerca, y su proyecto sobre el diformismo sexual en las poblaciones de la Sierra de Atapuerca.El proyecto de García Campos tiene como objetivo analizar las diferencias existentes entre hombres y mujeres tanto en la prehistoria como su evolución hasta la actualidad, lo que es conocido como diformismo sexual. El centro de la investigación son los dientes, en contreto, los caninos y sus diferentes componentes. Mientras que otras partes del cuerpo humano se mantienen muy semenjantes entre el género masculino y femenino hasta la pubertad, los dientes comienzan a diferenciarse mucho antes y permiten una clasificación por sexo más sencilla y fiable de los individuos, sobre todo, jóvenes.Aplicando esta metodología al registro fósil del yacimiento de la Sima de los Huesos, Cecilia pretende «ir un paso más allá» y determinar «qué hay detrás de los rasgos que hemos observado». Esta investigación continúa la que llevaba tiempo realizando y que ha sido la protagonista de su tesis doctoral. Para el desarrollo de la investigación va a ser fundamental contar con la colección de piezas dentales recogidas por el CENIEH durante los últimos años en el proyecto «Ratón Pérez». En estas recogidas se animaba a las niñas y niños burgaleses ha depositar sus dientes de leche en el CENIEH para que el investigador Ratón Pérez pudiera analizarlos. Gracias a esta colección de dientes, el proyecto de Cecilia analizará y comparará las piezas dentales de la prehistoria con los actuales, pudiendo llegar a conclusiones muy importantes para poder diferenciar el sexo en niños pequeños, tarea que actualmente solo es posible con el ADN.Los resultados y las metodologías de la investigación tienen un aplicación práctica en las ciencias forenses para lograr determinar el género de los individuos de forma más fiable y directa.El director general de Cajaviva Caja Rural, Ramón Sobremonte, en el análisis de los datos de inversión en desarrollo del pasado año, ha puesto de manifiesto el compromiso de la entidad con la investigación y la necesidad de apostar desde el sector privado por la investigación y el desarrollo.«Castilla y León se sitúa como la quinta Comunidad Autónoma en cuanto a esfuerzo en inversión y desarrollo y esto se debe fundamentalmente al sector privado» ha asegurado Sobremonte. Sin embargo, cuando se comparan los datos por países, España se encuentra a la cola de Europa en investigación y desarrollo mientras que países como Suecia o Alemania lideran el ránking y es que «la austeridad no tiene por qué estar reñida con la investigación y el desarrollo».Para las investigadoras como Cecilia García Campos quedarse a trabajar en España parece una opción complicada y como ha asegurado el vicepresidente de la Fundación Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, «España es un país exportador de personas fomadas que luego realizan labores muy importantes en el extranjero».Para Bermúdez es fundamental la inversión en desarrollo para un país ya que sino «cuando llega una crisis lo pagamos». Gracias a proyectos como estos muchos investigadores pueden quedarse en España, pero es necesario dar un empujón a la investigación española. Bermúdez se ha mostrado muy positivo con la reanudación de las excavaciones en los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca aunque ha asegurado que este año parece que no va a haber hallazgos trascendentales.Cecilia García Campos comienza esta nueva andadura en la Fundación Atapuerca con ganas poder continuar su investigación y obtener conclusiones muy prometedoras.