Casado promete el PET-TAC del HUBU en «cuatro o cinco meses»
Jiménez achaca al modelo concesional del HUBU el retraso en la puesta en servicio y la consejera lo reconoce / «Cada vez que pedimos algo a la concesionaria terminamos en los tribunales», afirmó
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, anunció ayer que en «cuatro o cinco meses» será «una realidad» el PET-TAC del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), que prestará servicio para toda la Comunidad, junto al existente ya en Salamanca. Además, admitió que las obras van «francamente bien» para albergar este aparato de alta tecnología, como comprobó en su visita del 8 de julio.En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, Verónica Casado pidió a los socialistas que no se ponga la «medalla» cuando se ponga en marcha el PET-TAC de Burgos, que recordó se ha visto afectado desde febrero por el impacto de la pandemia del COVID-19, y les demandó que no hagan demagogia con este tema, según recoge Ical.La parlamentaria Virginia Jiménez preguntó a la consejera por los motivos por los que este dispositivo no está ahora operativo, cuando se solicitó hace casi dos años su instalación. Recordó que el espacio para este aparato estaba previsto en la construcción del complejo burgalés y consideró que si el centro fuera de gestión plenamente pública el PET-TAC ya estará en funcionamiento.La procuradora socialista recordó, tras la sesión en un comunicado, que «desde que el exconsejero de Sanidad Antonio Sáez Aguado declinó hace un año fijar plazos con el pretexto de que se estaba definiendo el alcance de algunas obras con la concesionaria, no hemos vuelto a saber nada».Los socialistas están convencidos de que la causa estriba en las diferencias que mantienen la empresa concesionaria del hospital y la Junta sobre la asunción del coste de la obra para instalar el equipo.«Si ustedes siguen haciendo caso al Partido Popular, que privatizó el HUBU y que, además, es experto en incumplir acuerdos, el hospital no se va a recuperar para la sanidad pública al 100% en esta legislatura y esto lo van a seguir pagando con su salud los pacientes», argumentó Jiménez ante la consejera. La procuradora por Burgos insiste en que «si este fuera un centro público en su totalidad, el PET-TAC estaría ya en pleno funcionamiento en la ciudad de Burgos».La consejera reconoció, según recoge Ical, que la concesión de servicios no asistenciales y de la construcción del hospital es «muy complejo», por lo que entre 2018 y febrero de este año, su departamento ha tenido que abordar con la empresa que era responsabilidad suya tanto la compra el aparato como las obras necesarias para su instalación.Casado reconoció que no pueden actuar de forma unilateral y que el modelo de gestión limita la gestión, puesto que la forma de retribución es «muy compleja» y requiere de «muchos esfuerzos» para controlar los costes de transacción que son altos, a lo que se une una «elevada» litigiosidad. «Cada vez que pedimos algo a la concesionaria terminamos en los tribunales», afirmó.Sin embargo, la consejera, que defendió el nivel tecnológico del HUBU, destacó que el pacto de gobierno de PP y s recoge que se estudiará la reversión del hospital a la administración autonómica. Su departamento, añadió, trabaja en este objetivo, para el que la socialista Virginia Jiménez ofreció el apoyo del PSOE, puesto que advirtió de que si hace caso al PP no volverá a manos de la Junta en esta legislatura. «Este un tema muy delicado», añadió porque señaló que del PET-TAC depende la vida de muchas personas.