El Correo de Burgos

Fomento urge a la UTE del S-4 a que acabe las obras 20 años después

Dejó sin construir la central de recogida neumática de residuos que se compartía con el S-3

La central de recogida de basura del barrio del S-4, que sigue sin construir 20 años después, también debía dar servicio al S-3. ISRAEL L. MURILLO

La central de recogida de basura del barrio del S-4, que sigue sin construir 20 años después, también debía dar servicio al S-3. ISRAEL L. MURILLO

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NATALIA ESCRIBANO / BURGOS
Burgos

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La Gerencia de Fomento trabaja en  un acuerdo con la empresa que actuó como agente urbanizador del sector S-4 Villímar Oeste para conseguir finalizar las dotaciones que dejó sin ejecutar con la crisis económica que afectó al sector de la construcción a partir de 2008 que están cifradas en más de tres millones de euros. El Ayuntamiento no ha sido capaz de conseguir ni que se terminen las obras ni de ejecutar el aval, con lo que se ha generado un agravio comparativo respecto a una situación similar ocurrida con la urbanización del S-3 donde sí se llegó a una solución.

En el caso del S-4 han pasado casi 20 años y las obras siguen sin hacerse ni se ha reclamado el dinero de la inversión comprometida al agente urbanizador por parte de los anteriores gobiernos municipales del Partido Popular. Ahora, la urbanización del S-4 vuelve a donde comenzó, a un gobierno socialista, ya que fue el alcalde Ángel Olivares quien promovió este proyecto a través de la figura del gestor urbanizador. En el pasado el grupo socialista llamó la atención sobre esta anomalía que ahora tiene la obligación de solventar.’

La Unión Temporal de empresas adjudicataria de la urbanización en el año 2002 estaba formada por Arranz Acinas, Río Vena, Jopisa y Contratos y Maquinaria. 18 años después de que se firmara ese contrato con el Ayuntamiento aún quedan obras relevantes por finalizar como es la construcción de una central de recogida neumática de residuos y la instalación de elementos de arte urbano por valor de 3,2 millones de euros. Se da la circunstancia de que esa central de recogida de basura también debía dar servicio al S-3, donde los propietarios de la junta de compensación sí pagaron al Ayuntamiento su parte de esta obra y cuyos vecinos siguen sin ver.

La UTE estaba formada por Arranz Acinas, Río Vena, Jopisa y Contratos y Maquinaria. 18 años después aún quedan por finalizar la construcción de una central de recogida neumática de residuos y la instalación de elementos de arte urbano por valor de 3,2 millones de euros.

«Un montón de años»

El concejal de Fomento, Daniel Garabito, es partidario de una salida negociada para tratar de resolver este contrato, igual que se ha hecho con los sectores S-7 y S-8, ambos en la zona de Fuentecillas. De esta manera, se plantearía  un acuerdo para que las actuaciones que quedan se realicen con una programación anual concreta. «Esto lleva un retraso de un montón de años y hay que ver cómo regularizar una programación en el tiempo aunque sabemos que esto depende del contexto inmobiliario y, precisamente, esta no es la mejor época con la crisis del cronavirus, pero esperamos que una salida negociada pueda llevar a buen puerto», precisa.

Desde Fomento creen que en el plazo de un año podría negociarse el acuerdo con las empresas supervivientes a la crisis, para que se desarrollen las dotaciones que faltan. Es la siguiente prioridad de esta área municipal después de cerrarse definitivamente hace unos meses la negociación con el agente urbanizador del S-7 y S-8.

Con la diferencia de que en esos casos el Ayuntamiento sí ha cargado a los propietarios de los terrenos el coste de la operación, mientras que en el caso de la UTE del S-4 ni siquiera se le ha ejecutado el aval bancario depositado pese a que no completó las obras.

La central de residuos es la inversión más importante que queda por ejecutar y se da la situación de que una parte de la red subterránea estaba construida, especialmente en la zona del S-3, pero nunca ha sido utilizada ya que falta la construcción principal que es la que nunca ejecutó la UTE del S-4 y la que el Ayuntamiento se olvidó de reclamar durante 18 años. 

Garabito indica que los buzones de esta red han sido objeto de actos vandálicos y ahora habría que ver la posibilidad de que pueda reactivarse el proyecto si las empresas que se adjudicaron el S-4 ponen la cantidad que falta que se sumaría a la que tiene depositada el Ayuntamiento correspondiente al S-3.

Como precisa el concejal alguna vez se ha hablado de que el Ayuntamiento podría ir encargando el proyecto de la central, pero asegura que es algo que no se ve claro si no se implica la parte que falta. «En estos momentos sería un gran esfuerzo económico para el Ayuntamiento asumir esa iniciativa», comenta Garabito, que señala que la responsabilidad es del agente urbanizador. Cabe recordar que el Ayuntamiento podría ejecutar el aval bancario depositado por la UTE en su momento.

Durante el pasado mandato con Javier Lacalle como alcalde, el grupo municipal socialista denunció que la UTE de sector Villímar Oeste debía 3,2 millones de euros al Ayuntamiento porque no finalizó las obras proyectadas en la urbanización del sector mientras que llegó a cobrar los 23,5 millones de euros presupuestados.

Fue en la legislatura de Ángel Olivares cuando se optó por urbanizar este sector de la ciudad mediante una fórmula novedosa entonces, según la cual se sacaban a concurso las obras para encargárselas a una empresa y se cobraban a los propietarios de los terrenos. Las obras se recibieron en dos fases en 2006 y 2007 pero sin las dotaciones mencionadas terminadas. La central neumática de residuos está valorada en 2,5 millones de euros y los elementos de arte urbano en 751.000 euros.

S-7 y S-8

El caso de Fuentecillas es similar con varias actuaciones que se quedaron sin ejecutar como por ejemplo un centro para mayores. Durante el pasado mandato se estuvo negociando con las empresas urbanizadoras supervivientes a la crisis para llegar a un acuerdo.  Excavaciones Saiz, la Cooperativa Cuatro Olmos, Urbelar, Copsa, MBG Ingeniería y Arquitectura y Arquitecto Hipólito García fueron las adjudicatarias de las cuales solo las tres últimas están en activo. 

Fomento firmó un convenio por el cual en 2023 deberán estar finalizadas las actuaciones que incluyen zonas por urbanizar, una central de recogida neumática de residuos y la recuperación de la fachada de la ermita de las Rebolledas. En el caso del S-8 entre lo que queda por ejecutar está la demolición de las naves de Juan Gil.

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