SANIDAD
21 multas diarias en la provincia por no llevar mascarilla
La Policía Local interpone una media de cuatro sanciones por jornada / El botellón disminuye en las zonas del Casco Alto / La hostelería apenas suma tres casos de incumplimiento de aforo o cierre
Desde la entrada en vigor de la normativa que regula el uso obligatorio de la mascarilla en Castilla y León, las fuerzas y cuerpos de Seguridad han interpuesto en toda la provincia más de 840 denuncias, lo que arroja una media de 21 diarias, ya sea por prescindir de este elemento de protección o por utilizarlo inadecuadamente. La mayoría de casos tienen lugar en el medio rural, donde la Guardia Civil ha tramitado más de 500 sanciones por dicho incumplimiento. En Burgos capital, si tomamos como referencia los 178 expedientes abiertos por la Policía Local durante los primeros 40 días de la modificación Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente al Covid-19, el número de actas se reduciría a unas cuatro por jornada.
A lo largo de la última semana, la Policía Local ha interpuesto una docena de multas, nueve por omisión y tres por «reincidencia, mala colocación o aviso». Entretanto, las patrullas municipales continúan poniendo el foco sobre las aglomeraciones en la vía pública, especialmente los botellones que se reparten por distintos puntos de la ciudad. A día de hoy, la ingesta de alcohol en espacios abiertos ha conllevado el levantamiento de 65 actas sancionadoras, ocho en la última semana. Lo curioso, tal y como señala la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, es que no se detectaron concentraciones con alcohol de por medio durante el fin de semana. Sin embargo, el jueves se dispersaron seis botellones, muy próximos entre sí, en la zona centro. En concreto, en los parques Doctor Vara y Venerables.
Debido al cerco policial sobre el botellón, quienes lo practican suelen optar por lugares recónditos en los que resulta más difícil su localización. Lo han comprobado de primera mano los residentes del Casco Histórico Alto, conscientes de que esta clase de encuentros tienden a celebrarse, sobre todo, en la ladera del Castillo. Lo bueno es que «allí no molestan y no se les oye mucho», aseguran desde la plataforma vecinal de un entorno especialmente castigado por los improvisados saraos nocturnos hasta altas horas de la madrugada. Y aunque durante el confinamiento «también había botellón», lo cierto es que «está la cosa más tranquila». No en vano, reconocen que la situación ya «había mejorado muchísimo» desde las últimas reuniones con el Ayuntamiento para abordar esta problemática.
Todavía no se ha sancionado a nadie por fumar, en la vía pública o en terrazas, a menos de dos metros de distancia.
La dispersión de los puntos de botellón en beneficio del Casco Histórico Alto es evidente. Según fuentes municipales, los principales focos se ubican actualmente sobre la calle Eras de San Francisco, el entorno de Farmacéutico Obdulio Fernández y San Cristóbal. En cualquier caso, Carpintero realiza una «valoración positiva» en términos generales sobre el comportamiento de los burgaleses. No solo por el impacto, cada vez menor, del botellón; sino también por el empleo de las mascarillas y la colaboración mayoritaria de los establecimientos hosteleros y de ocio nocturno.
El cierre obligatorio a la 1 de la madrugada desde el pasado fin de semana generó, de entrada, «ciertas dudas» en el sector. No obstante, los hosteleros se han mostrado «bastante receptivos» a la hora de cumplir -y hacer cumplir- los requerimientos normativos que se han establecido de un tiempo esta parte. Según ha podido constatar Carpintero, «no hay especial impacto en este sentido». Y está en lo cierto, ya que la Policía Local tan solo ha interpuesto tres multas por superar el aforo permitido o el horario de cierre.
En cuanto a la prohibición de fumar en la vía pública y terrazas si no existe una distancia de seguridad de dos metros, Carpintero apunta que a día de hoy no se ha sancionado a nadie por este motivo. Eso sí, subraya que la Policía Local continúa «vigilando» el cumplimiento a rajatabla de la normativa. Además, recuerda que la cuantía por este tipo de sanciones es igual que el de las mascarillas: 100 euros.