El Ayuntamiento inicia los pasos para recuperar la antigua judería

Es una actuación prevista en el Plan General de Ordenación Urbana y relatada ya en 2013. Utilizar un desarrollo urbanístico discontinuo para recuperar los 19.000 metros de la antigua judería de Burgos, la segunda en importancia del Reino de Castilla. La promoción que impulsa Mountain View Real State en el sector denominado ‘Penetración de Cortes’, ubicado en una atalaya donde se cruzan la BU-11 y el Bulevar, es la clave.  El acuerdo de permuta del valor de unos terrenos en otro punto diferente de la ciudad se ha empezado a mover en la última reunión de la Gerencia de Fomento en el Ayuntamiento de Burgos. «Es un sector discontinuo, es decir, que los dueños del suelo de la antigua judería podrán tener aprovechamientos urbanísticos en esta zona de Cortes y que pase ese entorno al Ayuntamiento para empezar a definir el Plan director de las excavaciones arqueológicas de la judería», explicó ayer el concejal de Fomento, Daniel Garabito. De esta manera, se inician los primeros pasos, lastrados por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, para recuperar uno de los primeros barrios de la ciudad. Garabito fue renuente a dar fechas concretas aunque sí apuntó que «es un primer paso». Aventuró que podría materializarse al terminar la legislatura. «Los promotores han empezado el desarrollo urbanístico de manera muy rápida pero con la Covid y cómo afecte al mercado inmobiliario no sabemos el tiempo que va a tardar en irse desarrollando», explicó. Recalcó la importancia de arrancar en este proyecto que lleva tiempo durmiendo el sueño de los justos. «Hay referencias de que puede tener una gran importancia, se verá en las catas arqueológicas que definan ese Plan Director de Excavaciones, se verá en su tiempo si tiene importancia como para que se pueda convertir en un recurso cultural y turístico como parece», aclaró. La judería de Burgos fue la segunda más grande de Castilla, tras la de Toledo. Alcanzó su esplendor en el siglo XIII bajo el reinado de Alfonso X y Sancho IV pero empezó a perder influencia con la guerras civiles del siglo XIV, sus saqueos posteriores y con la expulsión de los judíos decretada por los Reyes Católicos. En el siglo XV la aljama se convirtió en una modesta judería y hay referencias a un barrio denominado Villa Nueva en este espacio. La judería burgalesa tuvo dos áreas. La zona de arriba, que comprendería lo que hoy es la zona del seminario y la cuesta que va al Castillo y desde el Arco de San Martín a la calle Doña Jimena. La zona de abajo estaba ubicada en el entorno de la calle Embajadores. Una aljama que en su época de esplendor debió tener varias sinagogas pero de la que solo hay referencia escrita a una de ellas. En 1440 hay documentos que hablan de una ubicada cerca de la Puerta de San Martín. En este entorno estaba ubicada, también, la desaparecida iglesia de Santa María la Blanca. De la zona poco más se sabe desde que fue sepultada en tierra por las tropas de Napoleón con fines defensivos. Se cree que enterraron el frente del Castillo y lo que entonces supuso arrasar un barrio entero hoy puede ser una oportunidad. «Se han realizado varias catas y lo que se cree es que podría ser una judería casi intacta porque desapareció muy rápido, al ser enterrada por las tropas francesas», explicó. En la reunión de Fomento se abordaron otros asuntos como el desbloqueo de la urbanización Castañares Oeste. Una actuación que la crisis inmobiliaria dejó a medio hacer al ser promovida por Aragón Izquierdo de manera inicial hasta que el concurso de acreedores limitó toda actuación. «Ahora hay interés por esta intervención con el objetivo de desarrollar en la zona viviendas unifamiliares», aclaró Garabito. Por otro lado, en la reunión se ha dado cuenta sobre la recepción de las obras de urbanización de San Juan de los Lagos, en su segunda fase, y la intervención en el barrio de Capiscol. Asimismo, se ha informado sobre la nulidad del acuerdo en 2017 sobre la relación de bienes y derechos a expropiar en la actuación que persigue la conexión de las calles la Puebla y San Lesmes y que implica también la construcción del centro de información y servicios de la Seguridad Social. Los gestores de la Junta de Compensación deberán determinar una relación correcta de bienes y derechos a expropiar para, definitivamente, poder conectar estas dos vías del centro de la ciudad.