INCENDIO / UN MUERTO Y TRES HERIDOS EN SAN PEDRO DE LA FUENTE
La Policía acudió varias veces al piso incendiado por una bronca esa noche
Los afectados son consumidores habituales de droga y conocidos de la policía. Un hombre de 60 años está en la UCI
Una de tantas noches de consumo de alcohol y drogas, de incidentes con la Policía y quejas vecinales. Pero se les fue de las manos y acabó en tragedia. Las cinco personas que convivían en un cuarto piso del número 24 de la calle Benedictinas de San José se vieron envueltas en un gran incendio en el que uno de ellos perdió la vida y otros tres resultaron heridos de diferente gravedad.
Todos ellos son viejos conocidos de las fuerzas de seguridad. Consumidores de estupefacientes, alcohol y otras sustancias, al límite de la indigencia en una forma de vida marginal y siempre vinculada a las drogas, según explicaron fuentes policiales. Sin embargo no están considerados como delincuentes peligrosos pese a que todos ellos acumulan antecedentes policiales, incluidos precedentes de resistencia a la autoridad, ya que sus encontronazos con las fuerzas de seguridad se han debido, según las mismas fuentes, a los altercados, disputas y broncas que han podido ocasionar cuando «se colocan» o se emborrachan.
Vecinos de la zona explicaron a este periódico que durante este verano se han producido varios incidentes en el piso incendiado que hicieron necesaria la intervención policial y que eran frecuentes las disputas entre este grupo de personas por su comportamiento asocial en muchas ocasiones.
«Dando guerra»
La noche del incendio estuvieron «dando guerra» a las patrullas de la Policía Nacional, que tuvieron que acudir en varias ocasiones por una «bronca» en esa vivienda, que no la tenían okupada como sospechaban los vecinos sino que servía de refugio temporal a estas personas acostumbradas a «vivir en la calle».
Por causas que ni desde la Policía Nacional ni desde los Bomberos de Burgos han querido aventurar, en mitad de la noche se declaró un incendio en ese piso. Se descarta, eso sí, que la muerte se produjera por causas violentas ya que el cadáver no presentaba signos que así lo indiquen. No obstante se está a la espera de la autopsia para determinar si el fallecimiento se produjo por inhalación de humo, que es el motivo que se barajó inicialmente.
Al prender el fuego las llamas se propagaron rápidamente por dos de las habitaciones de la vivienda debido a la acumulación de «trastos», generando «mucho humo» y bloqueando la salida.
Cuando la dotación de 10 bomberos llegó al inmueble, poco después de las 5:53 minutos de la madrugada, cuando se recibió el aviso en la central de emergencias, se encontraron con que salían llamas de dos de las ventanas del fondo de la vivienda, las que dan a la calle Benedictinas de San José.
El humo era intenso y una persona estaba encaramada a la ventana intentando huir del fuego pidiendo auxilio a gritos con intención de descolgarse por la fachada fruto de la desesperación al verse rodeado por las llamas. Los bomberos montaron la escala todo lo rápido que les fue posible y llegaron a evitar «por unos segundos», que el hombre saltase al vacío, según explicó el jefe de Bomberos, Miguel Ángel Extremo. Se trata de un varón de 60 años que sufrió quemaduras graves e intoxicación por humo y se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario.
Al entrar en el piso los bomberos se encontraron con la víctima mortal tendida en el pasillo y pudieron rescatar al resto de los afectados que sufrieron diferentes grados de intoxicación y quemaduras leves. Cabe destacar que una de las cinco personas que se encontraban en la vivienda resultó ilesa, según confirmó la concejal de Seguridad, Blanca Carpintero.
A la dotación inicial se sumó el jefe de bomberos y el relevo y finalmente se logró apagar las llamas sin que afectasen a la estructura del edificio, ya que al declararse el fuego en el último piso las llamas ascendieron en lugar de afectar al resto de pisos, que «tienen daños pero no son significativos», según describió Carpintero.