El New York Times se hace eco de los casos de Sonia Sainz-Maza y Lidia Bayona
El rotativo norteamericano repasa las muertes de las dos pacientes burgalesas para ilustrar un reportaje sobre las otras víctimas del covid, las afectadas por cánceres no detectados
El prestigio del sistema público de salud está en cuestión por la gestión política de la emergencia sanitaria derivada de la epidemia del coronavirus y la polémica se ha desatado en Castilla y León más que en ningún otro territorio español a raíz de los casos de muertes por cáncer de pacientes que no fueron atendidos adecuadamente en los primeros estadios de su enfermedad.
Esa situación ha llamado la atención no sólo de la prensa nacional que se ha hecho eco de las informaciones publicadas por este periódico y otros medios de la Comunidad, sino que el escándalo ha saltado el charco y ha llegado a orillas del río Hudson y a las páginas de uno de los periódicos más prestigiosos e influyentes del planeta. The New York Times (NYT) pone el foco en la falta de atención a los casos de Lidia Bayona y Sonia Sainz-Maza, dos de las víctimas burgalesas del cáncer no detectado por culpa del covid.
Health care centers in Spain have been forced to devote most of their resources to Covid-19 patients. Doctors warn that cases of cancer and other serious illnesses are increasingly going undetected — a toll that is beginning to be reflected in lawsuits. https://t.co/UXl4CFkk2i
— The New York Times (@nytimes)
Las posibles negligencias del sistema sanitario de Castilla y León que pudieron influir en la muerte por cáncer de estas dos pacientes burgalesas tras la primera ola de la epidemia del coronavirus sirven de ejemplo al prestigioso diario estadounidense The New York Times para reflejar que un número creciente de casos de cáncer y otras enfermedades graves no se están detectando en España al estar destinados la mayor parte de los recursos sanitarios a los pacientes con Covid-19, lo que, según el rotativo neoryorquino, podría terminar costando muchas más vidas.
La sección de noticias del mundo hoy en The New York Times se abre con una información titulada ‘Las otras víctimas del Covid en España: casos de cáncer no detectados’ que comienza describiendo la situación por la que atravesó una mujer burgalesa que se convirtió en una de esas víctimas mortales que murieron durante la epidemia del coronavirus, pero no contagiadas de coronavirus.
Se trata de Lidia Bayona, de 53 años, que llegó a hacerse dos pruebas de PCR y se aisló para no contagiar a los ancianos de la residencia de la tercera edad en la que trabajaba creyendo haberse contagiado cuando en realidad fueron varios tumores no detectados a tiempo los que le robaron la vida.
No fue una tragedia aislada, explica Raphael Minder a los lectores americanos. Este periodista detalla cómo la asociación del Defensor del Paciente calcula que casos como el de Lidia Bayona se han incrementado en un 30% según un cálculo aventurado por su presidenta, Carmen Flores.
Recuerda también la información publicada hoy en The New York Times el caso de Sonia Sainz-Maza y sus cuatro meses esperando a ser vista presencialmente por un médico antes de ser diagnosticada de cáncer de colon. El autor de la noticia recoge el testimonio de su hermana, la también periodista Lidia Sainz-Maza, quien afirma al rotativo americano que “nuestra administración pública ha utilizado a Covid como una excusa perfecta para mantener a los médicos al teléfono y eliminar por completo la posibilidad de que puedan diagnosticar a los pacientes correctamente”.
"Si su médico la hubiera visto y tocado, estoy absolutamente segura de que mi hermana estaría viva hoy, porque el cáncer de colon es terrible, pero no es necesario que mueras como ella", reiteró la periodista burgalesa.
Menciona esta información, que fue divulgada también a través de la cuenta en Twitter del NYT que cuenta con 413.000 seguidores, El mes pasado, Verónica Casado, la ministra de salud regional, dijo en una conferencia de prensa que lamentaba "si hubo algo que no se hizo bien" en cuanto al tratamiento de la Sra. Sainz-Maza Zorrilla. El 6 de octubre, los fiscales abrieron una investigación sobre su muerte por cáncer de colon.
El mes pasado, recuerda la información de Raphael Minder, Verónica Casado, la consejera de salud regional, dijo en una conferencia de prensa que lamentaba "si hubo algo que no se hizo bien" en cuanto al tratamiento de la Sonia Sainz-Maza y que el 6 de octubre, los fiscales abrieron una investigación sobre su muerte por cáncer de colon.
La información del NYT no va más allá en el caso de Burgos pero sí pone ejemplos de otros casos en Madrid y Santander, aunque han llegado a la Fiscalía varios casos más de personas mal atendidas que han desarrollado posteriormente enfermedades tumorales mortales, cuyos casos están siendo asesorados por el Defensor del Paciente.