SANIDAD / CORONAVIRUS
El caso de Sonia moviliza 140.000 firmas por la reanudación urgente de las consultas presenciales
Lydia Sainz-Maza entrega mañana a la Junta 140.000 firmas contra la pedir la reanudación urgente de las consultas presenciales
La indignación por la sucesión de deficiencias en la atención sanitaria a Sonia Sainz-Maza y su muerte por cáncer sin haber sido vista por su médico de Atención Primaria ni una sola vez durante su enfermedad se ha traducido en un multitudinario respaldo popular a la petición de su hermana para tratar de cambiar las cosas empleando la plataforma Change.org.
Desde que puso en marcha la campaña 'Por Teléfono No Se Cura' para solicitar el retorno urgente de las consultas médicas presenciales, Lydia Sainz-Maza ha logrado reunir más de 140.000 firmas de personas documentadas que dan su respaldo con nombre y apellidos a esta demanda.
A partir de ahí, la lucha de Lydia porque la muerte de su hermana al menos sirva para cambiar las cosas comienza ante la Junta de Castilla y León, con el apoyo popular de 140.000 firmantes como argumento.
Pero los destinatarios de esta petición de Lydia son, además, de la Junta , el resto de administraciones autonómicas de España, y también el Ministerio de Sanidad, en tanto en cuanto pueda intervenir aún siendo la Sanidad una competencia de las autonomías.
“Hay que eliminar de inmediato las consultas telefónicas como modalidad por defecto, limitándolas a situaciones muy concretas, porque por teléfono no se cura”, explica Lydia. Con la entrega de firmas quiere “que su voz y la de miles de pacientes sea escuchada y que se acaben las excusas, porque el Covid no lo justifica todo. Existen otras patologías y no se pueden aparcar”, añade por teléfono.
La entrega de las firmas recogidas hasta ahora se realizará mañana en la sede de la Delegación de la Junta de Castilla y León en Burgos, pero aún es posible adherirse a esta iniciativa a través de este enlace en el que se contabilizan las nuevas firmas en tiempo real.
Sin visitas presenciales
Lydia perdió a su hermana Sonia el pasado 13 de agosto, después de que Sonia fuera atendida por teléfono durante meses, lo que explica que solo le detectaran la enfermedad, el cáncer de colon con metástasis que padecía, cuatro semanas antes de morir. “Durante tres meses a mi hermana no se la exploró ni una sola vez.
Tres meses en los que pese a los sospechosos síntomas que declaraba (llamativa pérdida de peso, color de piel amarillento, no soportaba una pastilla en el estómago...) nadie se planteó hacerle una mísera analítica hasta que ella la exigió, cuando su debilidad era ya extrema.
Sobre el papel a mi hermana la mató el cáncer, pero yo siento que la mató más la excusa del Covid”, explica Lydia en la petición que puso en marcha el 18 de octubre en la plataforma Change.org, a través de la cual ha recogido las firmas.
El caso llega al New York Times
La trágica historia de Sonia y la lucha de su hermana Lydia por cambiar el sistema que impidió detectar a tiempo su enfermedad ha llegado a Estados Unidos y desde ahí al resto del mundo gracias a la atención que le ha dedicado a este caso el rotativo The New York Times en su edición americana.
"El escándalo ha saltado el charco y ha llegado a las páginas de uno de los periódicos más prestigiosos del planeta" dicen en el @correodeburgos sobre el reportaje publicado por @nytimeshttps://t.co/kUmgwYaumv
— Lydia Sainz-Maza Zorrilla (@LydiaSainzMaza)
Las posibles negligencias del sistema sanitario de Castilla y León que pudieron influir en la muerte por cáncer de Sonia y de otra paciente burgalesa, Lidia Bayona, tras la primera ola de la epidemia del coronavirus sirven de ejemplo al prestigioso diario estadounidense The New York Times para reflejar que un número creciente de casos de cáncer y otras enfermedades graves no se están detectando en España al estar destinados la mayor parte de los recursos sanitarios a los pacientes con Covid-19, lo que, según el rotativo neoryorquino, podría terminar costando muchas más vidas.