SANIDAD
Blasco pide aplazar a 2021 la decisión sobre el futuro del San Juan de Dios
Señala que no es el momento de "generar incertidumbre sobre la sanidad en la ciudad"
La portavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos, Carolina Blasco, pidió hoy a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que posponga la decisión sobre el futuro del Hospital San Juan de Dios a 2021 ante el vencimiento del actual convenio que mantiene con Sacyl y que expira el próximo 31 de diciembre.
Blasco destacó -a través de un comunicado de prensa- que, en un contexto como el actual, los enfermos y su atención “no pueden tener ningún tipo de incertidumbre” y recalcó la importancia de garantizar una estabilidad asistencial en el marco de la pandemia del COVID-19.
Por ello, insistió en que la futura viabilidad del Hospital San Juan de Dios no puede volver a plantearse a final de año y en este contexto, como sucedió años atrás, y sostuvo que “no es el momento de generar incertidumbre sobre la sanidad en la ciudad”.
“No es el momento de generar incertidumbre sobre la sanidad en la ciudad”
En este sentido, propuso que tanto la orden hospitalaria como la titular autonómica de Sanidad busquen una solución intermedia para trasladar a 2021 la decisión definitiva sobre el hospital y que, en todo caso, se adopte con el tiempo suficiente para que la solución definitiva afecte lo menos posible a los enfermos terminales y con cuidados paliativos que reciben atención en el centro hospitalario.
En esta línea, destacó la necesidad de no generar distorsiones ni marcos de inestabilidad que puedan complicar la situación de enfermos, sus familias y el colectivo sanitario que desempeña su función en el hospital.
Blasco recordó que la orden hospitalaria presta servicio asistencial en la capital burgalesa desde hace seis décadas, por lo que pidió a la Consejería de Sanidad que la decisión final en torno al convenio de colaboración con la misma se realice atendiendo a todas las circunstancias actuales y la delicada situación que atraviesa la ciudad, en la que “ahora más que nunca” se precisa una atención sanitaria de calidad.