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Llenos con nuevos aforos en la reapertura cultural

La programación se activo el viernes pasado y «nos sorprende con tan poco margen la respuesta tan buena»  La situación multiplica por tres el trabajo  

Imagen de los cines Van Golem esta semana. RAÚL G. OCHOA

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Burgos

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MARTA CASADO  BURGOSHabía ganas de hacer cosas más allá de los paseos que es lo único que ha estado permitido en el mes de noviembre. Con la relajación de medidas de la semana pasada en Burgos, que llenaron terrazas al aire libre, también demostraron la necesidad de consumir cultura. De los programadores consultados cuatro de las seis producciones que han levantado el telón se han llenado, al 33% del aforo como permite el nivel 4 de alerta sanitaria. En los cines Van Golem también se notó la incertidumbre inicial el viernes pero el sábado y domingo se llenaron los aforos.  «Nos ha sorprendido con tan poco margen, porque hasta media semana no sabíamos si podíamos abrir o no y  no pudimos hacer promoción de los espectáculos, la gente ha vuelto con ganas y de una manera muy natural», explica el responsable de la programación cultural de Fundación Caja de Burgos,  Óscar Martínez. En la misma linea desde Fundación Cajacírculo, que han reducido al máximo aforos y programación, reflejan esa buena respuesta del público. «La gente está respondiendo muy bien, respetado la espera para cumplir con el aforo y todas las medidas de protección individual», explican desde la entidad. «Lo importante es que volvemos a empezar, es algo que cuesta porque nuestro miedo es que al cerrar el público pierda el hábito de volver por eso tener buenos datos el fin de semana que abrimos te hace ser optimista», explica la gerente de Cines Van Golem, Alicia Alonso. «Un dato que certifica que el público está deseoso de volver, de consumir cultura es que no hemos tenido ninguna petición de devolución de entrada, y la reapertura está siendo muy buena, con el poco margen que tuvimos para comunicar nuestra reapertura, y cumpliendo los protocolos al máximo», explica la presidenta del Instituto Municipal de Cultural, IMC, Rosario Pérez Pardo.  La programación cultural lleva desde marzo marcada por la incertidumbre. Un confinamiento total y un segundo cierre dan más trabajo, dudas en la programación a futuro y el miedo a perder los hábitos de los clientes. «Mi objetivo no solo recuperar sino incrementar la vida cultural de la ciudad, me ha tocado una época malísima pero este fin de semana he podido comprobar que la gente está desando volver y espero que les animemos no solo por el esfuerzo doble que hacen los trabajadores del IMC, inmersos en una lucha continua, también por las empresas culturales que están sufriendo», explica la edil de Cultura. Ahora mismo se trabaja tres veces: primero en contratar y programar, después en cancelar y reprogramar en otro momento y la gestión de devolución de entradas o lo que toque con el púbico. Y con esa premisa se trabaja de cara a las próximas campañas en un trabajo, el de la programación cultural, que se plantea con una antelación superior a los 15 días o un mes en los que la curva de incidencia del coronavirus se mueve hacia arriba o hacia abajo y que marca ahora el día a día de la actividad económica social y cultural.  «En este momento trabajamos con optimismo pero con cabeza, hay menos presencia de artistas internacionales, su movilidad es mas complicada, y con los aforos actuales solo te planteas espectáculos de medio formato»,  señala Martínez. Y, aunque pueda parecer que las empresas están con las agendas vacías, la programación «no está siendo fácil». Primero buscan acomodo de los espectáculos de los momentos de cierre por la pandemia. «Las agendas se han constreñido mucho en algunos casos porque se busca acomodar lo que no se ha podido presentar el segundo trimestre en el resto del año y las agendas están completas», explican desde Caja de Burgos. Los espectáculos más caros o de contacto directo con el público se han cancelado directamente para otro momento.   De fondo el problema de programar en el Forum. Con un aforo inferior a las 400 butacas queda aparcado para todos los operadores a excepción del municipal. «Es un espacio que tenemos que activar y ya estamos buscando algún gran evento para 2021 porque es lo que nos falta por recuperar», señala Rosario Pérez Pardo.