Las familias de la concertada reclaman «libertad de enseñanza»

Cientos de familias burgalesas en sus vehículos particulares participaron ayer en la movilización en defensa de la pluralidad educativa y en contra de la Ley Celaá, convocada por la plataforma ‘Más plurales’. «Defendemos la libertad de enseñanza y que como centros concertados sigamos teniendo la posibilidad de ofertar nuestras aulas sin que sea la administración pública la que dirija la distribución de los alumnos por los colegios», explica Javier Pérez de la Canal, representante de la plataforma ‘Más plurales’ en la capital burgalesa y director en el colegio Jesuitas. A juicio de este profesor, la nueva ley educativa, que avanza en su tramitación sin haber «dialogado» con la comunidad educativa, «se juega el futuro y la supervivencia de los centros concertados».La protesta salió a las 11.00 horas, desde el 265 de la calle Vitoria, para terminar en el puente de la Universidad de Burgos, en la intersección con el bulevar. Ya habían llegado los primeros vehículos al final de la marcha y seguían saliendo desde Gamonal más y más participantes, como explica el portavoz, satisfecho con la respuesta del personal de los centros escolares y de las familias.Globos, lazos y pancartas naranjasCon globos naranjas, lazos y pancartas en las que se pide la paralización de la Ley Celaá, decenas de coches recorrieron la ciudad haciendo sonar sus bocinas en «defensa de los derechos de la concertada». Esta semana, el 23 de diciembre, la normativa pasará por el Senado y la plataforma ‘Más plurales’ teme que no se pararán a escuchar y atender las demandas de estos centros escolares que quieren seguir siendo complementarios de la escuela pública, pero no «subsidiarios». Así, denuncian que esta ley puede aprobarse en un tiempo «récord».«La ley del PP tampoco nos gustaba mucho y entonces se reclamaba diálogo y ahora que le toca al PSOE tampoco se han escuchado otras voces», comenta Pérez del Canal, que precisa que los centros educativos «no pueden estar sometidos a los vaivenes de la política según gobierne uno u otro partido». Recuerda que los centros tienen que estar continuamente «adaptándose a las novedades políticas, cuando la calidad de la enseñanza lo que requiere es estabilidad y apoyo a los docentes con financiación suficiente y con autonomía para que los proyectos salgan adelante».‘Más plurales’ defiende la libertad de elección de centro por parte de las familias y reivindica que la asignatura de Religión se pueda impartir en función de la demanda de los padres y de los alumnos, sin que se imponga «su minimización».Llaman la atención sobre la necesidad de mantener los Centros de Educación Especial para atender las necesidades de los niños cuyos padres han decidido dejar en manos de estos colegios la educación e integración de sus hijos.La plataforma reivindica una financiación adecuada para los centros públicos y para los concertados y echan en falta que se hable de estos temas en la nueva ley, así como de los salarios del profesorado de la concertada. «Queremos un sistema educativo en que el quepamos todos, no estamos en contra de la Escuela Pública, pensamos que ambas redes somos complementarias, pero en esta Ley solo mantienen a la concertada si nos necesitan», explica Javier Pérez de la Canal.En Burgos hay 34 centros concertados en toda la provincia y el alumnado alcanza los 21.000 en los distintos niveles educativos, por lo que son muchas las familias preocupadas por la nueva ley educativa. En Castilla y León la Plataforma ‘Más Plurales’ está formada por la confederación de asociaciones de padres CONCAPA, los sindicatos FSIE y FEUSO Castilla y León, y las patronales Escuelas Católicas Castilla y León y CECE. ‘Más Plurales’ representa en Castilla y León a más de 100.000 alumnos, miles de familias, más de 10.000 profesionales y 200 centros educativos, el 30% de la educación de la comunidad autónoma.La plataforma promueve en Castilla y León la campaña ‘Más plurales, más libres, más iguales. Hacia una escuela realmente inclusiva, con todos y para todos’.