VIOLENCIA DE GÉNERO
Las llamadas al 016 se disparan un 3,8%
El número de denuncias desciende un 6,3% durante los tres primeros trimestres de 2020
Se preveía un incremento de las solicitudes telefónicas de amparo por violencia de género a raíz del Estado de Alarma declarado a mediados de marzo y así ha sido. Mientras en el conjunto del país las llamadas al 016 se incrementaron un 14,8% el año pasado respecto a 2019, el aumento registrado en Burgos fue del 3,8%. En total, se recurrió a este servicio de prevención y asesoramiento en 490 ocasiones, lo que se traduce en más de una llamada diaria, cerca de 41 al mes y una media de 122 por trimestre. Como era de esperar, el pico más elevado se produjo entre abril y junio, periodo en el que se contabilizaron 165 avisos. Es decir, en pleno confinamiento.
La mayoría procedían de la propia víctima (107), aunque también se informó de situaciones de riesgo desde entornos familiares o allegados (45) y terceras personas (10), amén de tres comunicaciones cuyo alertante no consta en la estadística oficial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) difundida ayer por el Ministerio de Igualdad. Tan solo en diciembre, el 016 recibió en Burgos 46 llamadas, lo que arroja un incremento interanual del 64,3%. Por otro lado, el año culminó con 65 usuarias del Servicio de Atención y Protección para víctimas de la Violencia de Género (Atenpro). A nivel autonómico, los datos más recientes muestran que 507 mujeres se han visto obligadas a solicitar este servicio al hallarse en situación de riesgo por maltrato.
Por contra, las denuncias por violencia machista descendieron un 6,3% durante los tres primeros trimestres de 2020. A falta de conocer los datos globales del año, Burgos sumó 589 entre enero y septiembre. En este caso, la época de confinamiento comprendida entre abril y junio se cerró con la cifra más baja: 156. La mayoría (121), tal y como acredita el Ministerio, se interpusieron a raíz de atestados policiales en los que la víctima se decidió dar el paso. No en vano, las mujeres maltratadas que acuden motu proprio a la Comisaría son las menos: apenas 12 el año pasado (a falta de los datos pendientes de recabar), el mismo número que en 2019.
Seis condenados por agresiones machistas permanecen con dispositivos de vigilancia activados para impedir que se salten las órdenes de alejamiento.
Tomando como referencia estas cifras, se puede comprobar que la provincia registró el pasado ejercicio una media de 49 denuncias mensuales. Asimismo, la estadística refleja 33 partes de lesiones y 9 asistencias a terceros. Entretanto, los atestados con intervención policial directa por episodios de violencia de género culminaron, hasta septiembre, con 50 denuncias.
En lo que respecta a los agresores, seis de ellos permanecen con dispositivos de vigilancia activados para impedir que se salten sus respectivas órdenes de alejamiento. Es el doble que en diciembre de 2019, mientras que en Castilla y León se cerraba el año con 40 dispositivos de seguimiento funcionando. Por otro lado, cabe resaltar que Burgos no registró ninguna víctima mortal por violencia machista el pasado ejercicio. Desde 2003, primer año de referencia mostrado en las estadísticas de Igualdad, 11 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas en la provincia dejando a tres menores huérfanos.