La Universidad Isabel I se une al día de tolerancia cero con la mutilación genital femenina
La institución docente organizó un webinar sobre el cuerpo femenino y el derecho
La Universidad Isabel I ha impartido un webinar con motivo del 'Día Mundial de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina' de la mano de la doctora en Derecho Ana Silva Cuesta quien resaltó que ‘esta práctica no se realiza solamente en el continente africano, como se podría pensar en un principio, sino que se extiende por 30 países de todo el mundo, de América Latina, Asia y, por los efectos de la globalización, también ha alcanzado a Europa’.Esta conferencia on line, titulada 'Cuerpo femenino y derecho: contornos simbólicos de la mutilación genital femenina’, ha tenido como objetivo erradicar esta práctica, incidiendo en el quinto objetivo de desarrollo sostenible marcado por la ONU, que aboga por la igualdad de género.En ese sentido, Javier Diz, coordinador de Psicología de la Universidad Isabel I, introdujo la sesión señalando que cuando una niña es mutilada, se vulneran sus derechos fundamentales y las secuelas le acompañan toda la vida. La visibilización de Mutilación Genital Femenina ‘busca defender los derechos humanos de las mujeres y las niñas, para suspender las prácticas de mutilación genital femenina que dañan los órganos genitales femeninos, provocan graves secuelas y pueden incluso causar la muerte’, detalla Javier Diz. La doctora Silva Cuesta considera que ‘no existe una tipificación clara de este delito en el Código Penal, que queda libre a interpretaciones legales’. Silva Cuesta explica que se calcula que 4.18 millones de niñas están en riesgo de ser mutiladas en 2021. Son prácticas que se realizan en la clandestinidad, y están extendidas en cualquier frontera. Así, por ejemplo, incidió en como ’algunas zonas de Bolivia y Ecuador realizan estos rituales a las niñas indígenas, siempre sin las medidas higiénicas o médicas básicas’.En países como España, explica Ana Silva Cuesta, algunos colectivos de emigrantes empiezan a cuestionarse este tipo de prácticas al conocer las consecuencias que pueden tener para la salud de las niñas, modificando este hábito y considerando la sexualidad femenina como un elemento más de la salud de las niñas. Las nuevas generaciones valoran como negativa esta práctica, aunque, ‘todavía queda mucho camino por recorrer para erradicar este problema como objetivo ODS en el 2030, La educación es el camino para ello, concluye la doctora en Derecho.El protocolo para la Prevención de Actuación Sanitaria de la Mutilación Genital Femenina surge en el año 2015. Cataluña y Navarra han sido comunidades pioneras en estas políticas de prevención. En el protocolo se activan medidas de actuación para los médicos o el profesorado, en el momento en el que se detecta el delito en los cuerpos de las niñas.