El Defensor de la Ciudadanía, descartado

Tras analizar y descartar las propuestas planteadas por el Partido Popular y Podemos, el equipo de Gobierno sacó ayer adelante la aprobación inicial del borrador del Reglamento de Participación Ciudadana. Entre las iniciativas se encontraba una que la formación morada no pudo llevar a pleno y que el PSOE sugirió trasladar a la Comisión celebrada ayer: la creación de un Defensor de la Ciudadanía que permita a los burgaleses presentar mociones en las sesiones plenarias del Ayuntamiento. 

Aunque el equipo de Gobierno no veía con malos ojos la propuesta, el concejal de Participación Ciudadana, Adolfo Díez, advirtió que el desarrollo de esta figura «doblaría las funciones» de la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones, organismo «obligatorio» para las grandes ciudades. En cuanto a la posibilidad de que la ciudadanía presente proposiciones en los plenos, se escudó en las «dificultades jurídicas» que conllevaría y la necesaria «modificación» del Reglamento Orgánico y de Funcionamiento (ROF).

Tampoco se incorporaron al reglamento las propuestas del PP, que planteaba modificaciones o la inclusión de apartados para «mejorar la información» en varios artículos. Aparte de considerar que «no tienen mucha significación», Díez puso el foco sobre la «contradicción» de los ‘populares» al exigir, en paralelo, que se resuma la información relativa a los distritos porque ya existe un reglamento específico sobre su organización y funcionamiento. 

El edil de Participación Ciudadana cree que Vox prefiere criticar el reglamento «en los medios» en lugar de ofrecer uno «alternativo».

Lo que sí se tuvo en cuenta fue la sugerencia de que «no sea necesario modificar el Reglamento de Participación Ciudadana para adaptarlo al de Distritos cada vez que se modifique este último en cuestiones tan generales como la población o delimitación de cada uno de ellos». Por contra, como ya sucediese en el último pleno, se rechazó la grabación de comisiones, entre otras cosas, porque «el ROF dice que no se puede». 

Díez no quiso desaprovechar la ocasión de lamentar la falta de aportaciones por parte de Vox, que a su juicio prefiere criticar el reglamento «en los medios». Este rechazo al borrador en su totalidad choca, a su entender, con la ausencia de un «reglamento alternativo» o especificaciones sobre aquellos aspectos que «les parecen mal». Así pues, su mensaje al respecto es el siguiente: «seamos serios».