UN AÑO DE PANDEMIA / NEUMOLOGÍA Y MEDICINA INTERNA
Neumología estrecha su nexo con Atención Primaria con la pandemia
El jefe del servicio relata la recuperación «desesperadamente lenta» de la enfermedad / El responsable de Medicina Interna recuerda la «experiencia pavorosa» del comienzo
Las complicaciones más graves por Covid no sólo acaban en la UCI. Los servicios de neumología, por ser una afección que ataca fundamentalmente al aparato respiratorio, y medicina interna, pacientes de avanzada edad y con otras patologías crónicas, también han asumido de manera más intensa los efectos del coronavirus que han salpicado de manera transversal a todo el sistema sanitario.
Una de las afecciones más graves de los pacientes hospitalizados, y responsable en muchos casos de su alta mortalidad, es la neumonía bilateral con insuficiencia respiratoria grave. También ha habido una alta incidencia de enfermedades trombóticas graves como embolismos pulmonares o ictus.
Superada la fase crítica empieza la recuperación. «Las secuelas físicas serán escasas, aunque la recuperación total es desesperadamente lenta tanto para los pacientes como para nosotros que les estamos siguiendo», relata el jefe del servicio de Neumología, Adolfo Simón. Aunque, concluye, que «se consigue en la mayoría de los casos».
Tras el primer año de pandemia reconoce que el servicio ha cambiado. Ahora trabajan en dos plantas distintas para dividir a los pacientes con patología respiratoria convencional no covid en una y pacientes covid en otra.
Ahora trabajan en dos plantas distintas para dividir a los pacientes con patología respiratoria convencional no covid en una y pacientes covid en otra
Eso conlleva que «tenemos que doblar nuestra capacidad y nuestra actividad». El equipo de Neumología trabaja en dotar una mayor transversalidad a su servicio de cara al futuro.
«Trabajaremos en unidades multidisciplinares, superando el concepto de especialidades médicas cerradas, y se impondrá la telemedicina y la relación con Atención Primaria», avanza.
Son algunas de las consecuencias de un año que «ha supuesto un reto inesperado tanto personal como para el conjunto de profesionales sanitarios que trabajan en Neumología».
Reconoce Simón que «se ha realizado un esfuerzo agotador» con «una gran carga emocional para todos porque hemos asistido a mucho sufrimiento». Relata que, junto a las dolencias graves que acarrean los estadios más difíciles de la enfermedad generada por el SARS CoV-2, está el factor psicológico.
«La mayoría de los pacientes en situación grave, en aislamiento, sin soporte familiar presencial y que no ven las caras de los cuidadores por las medidas de protección, ha debido de ser psicológicamente tremendo para ellos y sus familiares», explica.
También para el equipo de trabajo del servicio que adolece ya de un «desgaste y agotamiento físico» que cree «pasará factura» a largo plazo. Más allá de los aplausos del inicio de la pandemia, toca ser responsables ahora que la sociedad ya sabe qué es la Covid y cómo hacer la pelea cada uno en su entorno particular.
También para el equipo de trabajo del servicio que adolece ya de un «desgaste y agotamiento físico» que cree «pasará factura» a largo plazo
Frente a las irresponsabilidades que se muestran en multas diarias, los sanitarios, como en neumología, siguen al pie del cañón con lo que parece avecinarse, la denominada cuarta ola. Un horizonte cercano al que miran conociendo lo que ha funcionado en el último año: «anticipándonos a lo que viene y trabajando en equipo con todos los que tienen relación con la pandemia».
Consideran el jefe de servicio de Neumología que «este modelo ha funcionado y creo que Burgos, tanto el HUBU como Atención Primaria, es una referencia de modelo organizativo en este sentido».
En la planta de Medicina Interna también afronta lo que está por venir tal y como plantean su labor cada día, antes y después de la pandemia. «No hay muchos secretos, trabajando todos los días como mejor sabemos, no queda otra» reconoce el jefe del servicio, Luis Buzón.
Desde el servicio no plantean diferencias entre pacientes covid y no covid, más allá del aislamiento preventivo de los profesionales que es necesario para los primeros.
Desde el servicio no plantean diferencias entre pacientes covid y no covid, más allá del aislamiento preventivo de los profesionales que es necesario para los primeros
«No cambia nada que el paciente tenga comorbilidades en lo que a la atención respecta, brindamos la mejor atención posible a cualquier persona que ingrese independientemente de la causa y sus circunstancias». Porque para Buzón «la Covid-19 no fue ni es una excepción».
Sí ha supuesto un hándicap para esta planta porque «hemos llegado a acumular simultáneamente ocho médicos de baja por covid» por lo que «hemos tenido apoyo para poder reforzarnos en esta época tan compleja, agradezco a la dirección el esfuerzo por este refuerzo».
Apunta que el inicio de la pandemia supuso «una experiencia pavorosa». Se queda con las lecciones que deja, pero es claro «ojalá nunca hubiéramos tenido que vivirla».