ESTUDIO
El ITCL ve necesario captar talento ante una digitalización ya imparable
La consejera de Empleo, Carlota Amigo, anuncia un plan para adquirir competencias digitales / Más del 90% del empleo de la población inmigrante es temporal
La necesidad de capacitación tecnológica para una transformación digital que se ha acelerado con la pandemia se ha hecho más acuciante porque en el futuro, no tan lejano, «el 50% de los empleos que hoy conocemos desaparecerán».
A eso se suma la obligación de captar el talento entre todos los trabajadores, también los extranjeros, para sacar valor de esa capacitación digital.
Estas son dos de las conclusiones del estudio ‘Situación y caracterización de los trabajadores inmigrantes en Burgos’ elaborado cada año por la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) con la subvención de la Junta de Castilla y León.
El presidente del Instituto Tecnológico de Castilla y León, José María Vela, explicó que esa necesidad de capacitación tecnológica debe extenderse «especialmente» a la población inmigrante.
En esa misma línea, la consejera de Empleo, Carlota Amigo, que acudió a la presentación del estudio, adelantó que el Servicio Público de Empleo está trabajando en «un plan para adquirir competencias digitales», un plan que permita las empresas tengan los perfiles profesionales que necesitan, ya que «no encuentran esos perfiles, les cuesta mucho». Puso el ejemplo de ASTI, «empresa líder» en el sector de la robótica, a la que «le cuesta encontrar perfiles profesionales».
Puso el ejemplo de ASTI, «empresa líder» en el sector de la robótica, a la que «le cuesta encontrar perfiles profesionales»
El plan incidirá en la necesidad de «adquirir esas competencias digitales», de tal forma que «cualquier inmigrante, trabajador, colectivo y desempleado de Castilla y León que necesite renovar sus competencias» lo podrá hacer a través de este plan.
En este sentido, destacó la importancia de «impulsar» este tipo de estudios para conocer «mejor» la realidad sociolaboral de este colectivo.
El presidente de FAE, Miguel Ángel Benavente, destacó que este estudio forma parte de una labor más amplia que busca no solo la mejora de la capacitación de los empleados extranjeros, también su integración sociolaboral porque «los necesitamos cada vez más en muchos empleos que si no son cubiertos por ellos se quedarían sin cubrir seguramente».
Vela dio cuenta de los principales datos del estudio, que recoge entre 2019 y 2020 creció un 8% la población inmigrante en Burgos, 2.183 personas más.
El estudio destaca que el 11% tienen un trabajo con cualificación, frente al 2,5% de la media nacional, con una afiliación elevada en la industria, tres veces más que en el resto de España.
Aunque no es un dato nuevo, la temporalidad es muy elevada entre este colectivo, con un 92% de contratos temporales.
El sector servicios es en el que más contratos hay, un 39%, seguido del sector agrario, un 30%. Por detrás va la industria, con un 22%, y la construcción, con un 6%. El peso de la industria se nota al estar cinco puntos por encima de la media regional, en el 17%.
El sector servicios es en el que más contratos hay, un 39%, seguido del sector agrario, un 30%. Por detrás va la industria, con un 22%, y la construcción, con un 6%
La gran mayoría, el 74%, son trabajadores por cuenta ajena, aunque Vela destacó que si hay «una capacidad de emprendimiento esa es la de irse de un país a buscar oportunidades».
Vela afirmó que «nos falta presentar el atractivo de la provincia y de la región para captar talento». Aseguró que «no somos capaces de poner en primer plano la oferta», ya que «no se identifica Castilla y León con una región de conocimiento y no es porque no lo tenga».