Recuperan ADN nuclear de cinco neandertales en Atapuerca
Se ha obtenido en el sedimento de la Galería de las Estatuas, que tuvo ocupaciones de dos grupos diferentes hace 110.000 y 80.000 años
Un equipo de genetistas del Instituto Max Planck en Alemania ha obtenido ADN nuclear de neandertales en tres yacimientos del mundo. Dos están en Siberia (cuevas Denisova y Chagyrscaya), en fantásticas condiciones gélidas de conservación, y el tercero está en Atapuerca. Procede de la Galería de las Estatuas, ese cofre neandertal que conservó una ‘foto fija’ de lo que allí sucedió hace más de 40.000 años y que se excava desde hace 12 años.
La revista ‘Science’ publica un hito para la arqueología moderna: Benjamin Vernot, del equipo de genetistas de Matthias Meyer, ha logrado obtener ADN mitocondrial y ADN nuclear de varios individuos neandertales en diferentes momentos y grupos poblacionales en los yacimientos de Siberia y Atapuerca.
«Cuando se trabaja a este nivel se pueden estudiar la evolución de los neandertales»
«Trabajamos con sumo cuidado ese yacimiento pensando en encontrar fósiles y hacer secuencias de ADN, pero cuando se abrió el camino del ADN nuclear a partir del sedimento era un yacimiento idóneo para esto y en esa línea hemos trabajado en la recogida de muestras», explica el codirector de las excavaciones de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga.
Obtener información genética sin hueso «es una locura, es la primera vez que se logra en la historia, y se abre de par en par la puerta a futuras investigaciones donde ya no hacen falta fósiles humanos para identificar a los moradores de una cueva prehistórica», explicó el codirector sobre los hallazgos.
El trabajo en genética no es nuevo para el equipo de Atapuerca. En la Sima de los Huesos se ha obtenido el ADN antiguo más antiguo y en esa línea ya pensaban seguir en 2018. Tras finalizar aquella campaña Arsuaga aseguraba que «en el futuro se obtendrá toda la información del sedimento de las personas que han pasado por allí, incluso aunque no encontremos sus huesos, porque estarán sus moléculas si se dan unas condiciones específicas de conservación». Ese futuro es hoy, tras esta publicación de Science, una realidad.
Cinco neandertales
El registro de toda la secuencia abierta en el yacimiento interior de Galería de las Estatuas, desde el año pasado se excava la entrada del exterior que se colmató hace 40.000 años, refleja el rastro molecular de hasta cinco individuos. El ADN nuclear establece información de época, sexo y linaje neandertal al que pertenecen.
«Cuando se trabaja a este nivel se pueden estudiar la evolución de los neandertales por qué un grupo sustituye a otro y este reemplazamiento que coincide con cambios climáticos está registrado en Estatuas», explica.
A través de los granos de sedimento se ha encontrado material genético de un hombre y una mujer que utilizaron esta cueva burgalesa hace 110.000 años y un grupo de varias mujeres que convivieron en esta zona en épocas más modernas.
El registro más moderno de este segundo grupo es de hace unos 80.000 años. Los más antiguos pertenecen a una primera población neandertal que está ligado a poblaciones de Bélgica y Alemania de un linaje neandertal de hace 130.000 años y que vivieron en el último periodo cálido entre dos glaciaciones.
El segundo, más moderno, es un grupo de neandertales «genéticamente diferentes que pertenecen a una segunda radiación (como se denominan al conjunto de líneas que se separan de un antepasado común)», destaca el paleontólogo. Este es el grupo de los neandertales clásicos «los más estudiados, con rasgos más exagerados y con los cerebros más grandes de toda la evolución humana».
CADA GRANO CUENTA
Un hallazgo insólito, información genética a partir de moléculas que deja el individuo sin tener una prueba física de ese ejemplar, que se da en yacimientos aislados y en condiciones frías. Pero se ha podido obtener en este rincón de una latitud intermedia por las peculiares características de este espacio ubicado en el interior del complejo de galerías al que se entra desde Cueva Mayor y la proyección del trabajo de campo desde el inicio.
La excavación en Galería de las Estatuas arrancó en 2008 con todo el cuidado del mundo porque «sabíamos que era un material intacto y al que no se podía acceder desde que se cerró» porque hay un techo de roca.
«Nunca habíamos excavado así, con ese grado de precisión donde todo está recogido milímetro a milímetro con una resolución casi de grano a grano»
«Tomamos la decisión de excavar desde dentro, no abrirlo al exterior porque si lo hacíamos se alterarían las condiciones ambientales», explica Arsuaga. Así, en este yacimiento «congelado en el tiempo» se ha hecho un esfuerzo extra.
Se trabajó desde el principio y con sumo cuidado cada nivel, se cuidó la información espacial, el control de cada una de las bolsas con sedimentos y todo hallazgo registrado en 3D.
Se ha localizado un hogar neandertal con numerosa fauna procesada
«Nunca habíamos excavado así, con ese grado de precisión donde todo está recogido milímetro a milímetro con una resolución casi de grano a grano pensando primero en el ADN fósil, estudios de polen, paleoclimáticos, pero cuando surgió este tipo de arqueología molecular este yacimiento cumplía las condiciones», señala Arsuaga.
En Galería de las Estatuas el trabajo empezó en dos catas en el año 2008. En la zona se han hecho dataciones de varios niveles de 14.000, 45.000, 80.000 y 115.000 años. Estos dos últimos coinciden con los registros genéticos hallados.
Se ha localizado un hogar neandertal con numerosa fauna procesada, algunas herramientas musterienses pero lo más destacado es un fósil humano. Se trata de una falange del dedo del pie que, también, apareció entre el sedimento que se envió al Lavadero del Río Arlanzón en la campaña de 2017.
Una morfología claramente neandertal que hoy el sedimento, a través de las moléculas escondidas durante miles de años, ha vuelto a confirmar.