Antolín logró terminar el año 2020 superando el bajón del Covid en facturación y beneficio
La multinacional burgalesa cerró 2020 con los ingresos y el beneficio al mismo nivel que los del año anterior / Las medidas de eficiencia y de contención de costes ayudaron a mantener el beneficio / Las cifras de facturación del cuarto trimestre equivalen a las de un año antes, diluyendo el efecto negativo de la crisis del coronavirus
El negocio de Grupo Antolín ha cogido inercia desde la segunda mitad del año pasado y, especialmente, en el último trimestre de 2020 logrando no sólo cerrar el ejercicio en el mismo nivel que antes de la epidemia del Covid 19 sino que la proyección para este 2021 de la empresa anticipa una sustancial mejora de sus resultados "con un crecimiento sólido de los ingresos en todos los mercados". Especialmente en China, que ha sido el mercado que más empujó a finales del año pasado con un incremento de las ventas del 16,5% en 2020, que contrastan con una caída global de ese mercado del 4%.
Grupo Antolín se muestra optimista ante la evolución de las ventas de automóviles, pese a la debilidad de algunos mercados en el inicio de este año, y prevé que se recuperará parte de la pérdida sufrida el pasado ejercicio. La empresa, de hecho, prevé una "sustancial mejora" de sus resultados de 2021 con un "crecimiento sólido de los ingresos en todos los mercados", de nuevo especialmente en China, y de sus márgenes operativos.
Ese optimismo de cara al presente ejercicio se nutre del panorama con el que se cerró el año pasado. A la inercia derivada del empuje del cuarto trimestre de 2020 y la buena marcha de la facturación de determinados mercados como el chino y el estadounidense, hay que añadir las medidas de protección de la tesorería del Grupo que han permitido trasladar la recuperación a la actividad y al negocio de forma inmediata aprovechando la mejoría de aquellos mercados con mejor evolución al final del año, según explica la compañía. De ahí que la perspectiva para lo que resta de 2021 sea alentadora para el fabricante burgalés.
Antolin quiere ser un actor fundamental en la nueva movilidad sostenible desde el interior del vehículo
“En un año tan desafiante, el equipo de Antolin demostró su capacidad de trabajo, esfuerzo y compromiso para sobreponerse a la disrupción del mercado y mantener la actividad, mientras, al mismo tiempo, se continuaban construyendo los pilares de nuestro futuro. Antolin quiere ser un actor fundamental en la nueva movilidad sostenible desde el interior del vehículo. Ante toda la tecnología que está llegando al automóvil, queremos ser el gran desarrollador de algunos de los sistemas que cambiarán por completo la fisionomía del interior del vehículo tal y como lo conocemos ahora, convirtiéndolo en un espacio más inteligente, seguro, tecnológico y sostenible”, explica Ernesto Antolin, presidente de Grupo Antolin.
Inercia positiva que induce al optimismo
La multinacional con sede en Villafría detalla que los resultados se recuperaron progresivamente en la segunda parte de 2020 hasta cerrar en los últimos meses al mismo nivel que el ejercicio precedente, con un volumen de ventas durante el cuarto trimestre que alcanzó los 1.360 millones de euros, una cifra similar a la del mismo periodo de 2019.
Destaca el fuerte crecimiento de la actividad de Antolin en China con un incremento de las ventas del 16,5% en 2020
Las medidas de eficiencia y de contención de costes adoptadas por la compañía permitieron que el beneficio operativo bruto (EBITDA) en el cuarto trimestre se situara en 128,4 millones, por encima de los 127,5 millones del cuarto trimestre del año anterior.
Las ventas en el conjunto de 2020 alcanzaron los 3.975 millones de euros, frente a los 5.214 millones de 2019, en un contexto de una fuerte reducción de la producción mundial de vehículos (-16%). El EBITDA se redujo un 37%, hasta 272 millones, por el impacto fundamentalmente del cierre del mercado en el segundo trimestre del año pasado.
Destaca el fuerte crecimiento de la actividad de Antolin en China con un incremento de las ventas del 16,5% en 2020, que contrastan con una caída global de ese mercado del 4%.
Ventas por geografía
Las ventas en las distintas geografías en las que opera la compañía sufrieron el impacto de la crisis, aunque con una clara recuperación en la segunda mitad del ejercicio. Destaca el aumento del 6,2% de los ingresos en Asia-Pacífico, hasta 507 millones, por el crecimiento del negocio en China. Europa ingresó 2.006 millones, frente a los 2.642 millones del año anterior, mientras que la región de NAFTA aportó 1.368 millones (1.960 millones en 2019). Por su parte, Mercosur facturó 43 millones y África, 51 millones.
Al margen del enorme esfuerzo por proteger la salud de los empleados de un grupo que está implantado en 26 países y cuenta con más de 150 plantas productivas y centros Just in Time, aplicando su propio Protocolo de Prevención ante el COVID-19, durante la primera fase de la epidemia la firma burgalesa realizó un estricto control de la liquidez al mismo tiempo que aseguraba la continuidad del negocio, de tal forma que el cierre de 2020, contaba con una sólida posición de caja de 402 millones.
Esa situación le proporciona la flexibilidad necesaria para afrontar "cualquier alteración futura de la demanda", según avanza la compañía en un comunicado.
La crisis del COVID-19 no frenó el avance del grupo en la ejecución de su estrategia
Paralelamente, Antolín ha podido aminorar su deuda financiera neta en 85 millones durante 2020, hasta dejarla cerca de 800 millones. Según los cálculos de la compañía, desde 2018 ha reducido en más de 140 millones su apalancamiento financiero.
Cumpliendo el plan estratégico
La crisis del COVID-19 no frenó el avance del grupo en la ejecución de su estrategia, centrada desde hace varios trimestres en transformar su negocio para consolidarse como un proveedor global de soluciones innovadoras y tecnológicas del interior del vehículo.
El vector de esta importante transformación está siendo la Unidad de Negocio de Sistemas Electrónicos, de reciente creación, que ha permitido mejorar las capacidades en ingeniería avanzada de Grupo Antolín con el objetivo de ofrecer una completa gama de unidades de control electrónico que gestionen las distintas funciones de los componentes del interior del vehículo, según explica la compañía.
Esta electrónica avanzada, unida al liderazgo de Antolin en sistemas de iluminación funcional y superficies decorativas, le permiten desarrollar innovadores productos y soluciones. La combinación de estas tecnologías abre un futuro de posibilidades al convertir los componentes del interior en sistemas HMI (Human Machine Interface) que permiten interactuar al pasajero con el vehículo y su entorno.
Para explotar el potencial de estas tecnologías, la Unidad de Negocio de Iluminación fue rebautizada el año pasado como Iluminación&HMI. En 2020, la compañía avanzó en esta estrategia al lograr 15 nuevos proyectos que incluyen electrónica avanzada.
La compañía también continuó ampliando su ecosistema de socios tecnológicos
Además, los ingenieros de las Unidades de Negocio de Antolin, en coordinación con la Dirección de Innovación, trabajan en enriquecer su gama de productos con nuevas soluciones con más valor añadido, como Capacity Pad (superficies decorativas táctiles con respuesta háptica para el control de distintas funciones), Backlit Trim (soluciones de retroiluminación dinámica funcional) o Functional Backlit Headliner (sistema de iluminación de lectura perfectamente integrado en el sustrato del techo del vehículo).
Durante 2020, la compañía también continuó ampliando su ecosistema de socios tecnológicos con las alianzas con CIPIA, para el desarrollo de sistemas de monitorización del conductor y el pasajero; y con AED Engineering, que completa las capacidades de Antolin en electrónica avanzada.