SANIDAD
San Juan de Dios calcula en 8,6 millones los nuevos servicios que pide Sacyl
Pasan de 1.900 operaciones a 17.805 procesos La orden espera alcanzar un acuerdo en semanas porque «no podemos asumir el déficit que implica la prórroga»
Unas semanas. Es el tiempo en el que los gestores del Hospital San Juan de Dios de Burgos esperan a que se reconduzca la negociación con la Gerencia de Sanidad (Sacyl) y del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) que los segundos rompieron de forma unilateral el pasado 15 de abril.
Tres meses después de prorrogar el convenio en diciembre. «Los primeros sorprendidos por el cambio somos nosotros, no sabemos lo que hay detrás de esta decisión porque las razones que han esgrimido no son veraces», explica el director general de centros de la Orden Hospitalaria, Francisco Muñoz.
Esa negativa a continuar es la que la Orden recibió a su valoración de la nueva cartera de servicios que demandaba el HUBU y que valoraron en un coste de 8,6 millones de euros al año y que trasladó a las autoridades sanitarias el 25 de marzo.
Esa propuesta supondría mantener la actividad de ingreso hospitalario (950 pacientes al año con 21.800 estancias) y readaptar la actividad quirúrgica (hasta ahora 1.900 operaciones de cataratas, hernias o artroscopias entre otras) por actividad quirúrgica (doblando las cataratas planteadas hace dos años y medio, añadiendo consulta refractiva y cordales de odontología), pruebas diagnósticas como ecografías (5.300 al año), endoscopias (900 por año), 7.300 consultas de dermatología anuales, rehabilitación y la unidad del dolor.
Unas 17.800 actividades que obligaría a dotar de medios y personal al centro «en previsión de un notable incremento en la actividad asistencial durante los próximos meses».
El 13 de abril, aseguran, pidieron respuesta a la valoración de finales de marzo y se recibió el 15 de abril, la solicitud de rescisión de mutuo acuerdo.
Los responsables del centro rebatieron con cifras la acusación de cumplimiento deficiente del convenio que esgrimió el gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel.
«Tenemos una metodología específica de la calidad percibida que mide la satisfacción de los pacientes y donde los indicadores son muy satisfactorios con ratios por encima de la media», explico Muñoz.
Así, con el sistema Net Promoter Score (NPS) obtiene un nivel de recomendación de servicios de cirugía de un 77,04% en 2019 y un 73,19% en 2020, por encima de la calificación de la orden en León, donde el convenio no presenta problemas.
En cuanto a la encuesta de satisfacción de los pacientes el grado de satisfacción general es del 8,4 y el 8,3 en los dos años del convenio.
La nota en el ámbito quirúrgico es del 8,8 y el 9,2 en 2019 y 2020. «Sobre la queja de que no hay suficientes derivaciones, no tenemos datos de las razones al rechazo de la derivación, pero la gestión de la demanda es competencia del Sacyl», explicaron. Y apuntaron que «el convenio no impide concertar actividad con otras instituciones como se ha sugerido».
Sobre los datos de cumplimiento del convenio relataron que en 2019 se alcanzó un 93,5% de cumplimiento con 880 altas y 22.762 estancias el primer año.
El segundo fueron 902 altas de pacientes y 20.291 estancias. «Esto supone un porcentaje de cumplimiento del convenio del 94,9% de pacientes y 93,1% de estancias, bastante alejados del supuesto incumplimiento alegado por el Sacyl», explico el gerente del Hospital San Juan de Dios en Burgos y León, Juan Francisco Seco.
Dos posturas contrapuestas para las que la Orden espera reconducir en las próximas semanas, pero que pone en entredicho la continuidad.
El centro solicitaba un millón de euros más para cumplir el convenio de hace dos años, «estamos dispuestos a seguir hablando, pero no podemos seguir sin actualizar el convenio, llevamos bastantes años en déficit continuo».
«Es falso que no reconociéramos el brote covid»
El cumplimiento de la prórroga del convenio entre Sacyl y San Juan de Dios en Burgos «iba a buen ritmo, aunque tuvimos que parar la actividad quirúrgica tras el brote Covid», explicó el gerente del centro, Juan Francisco Seco.
A este respecto, respondió a las críticas del gerente del HUBU, José María Romo, sobre la gestión. «Es falso que no quisiéramos reconocer el brote, se comunicó el 10 de marzo», remarcó.
La gerencia del HUBU remitió colaboración de medicina preventiva, «que agradecimos». Pero «lo que no me esperaba que se nos pidiera que mantuviéramos a los positivos en el hospital porque la unidad de referencia en la provincia, que es el HUBU, estaba en proceso de limpieza, manifesté mi disconformidad porque no estamos preparados para covid pero no es cierto que no tengamos personal formado ni EPIS», señaló.
Esa decisión de no aceptar pacientes Covid del centro obligó a «bloquear el hospital durante 20 días y paralizar toda actividad quirúrgica hasta tener el brote controlado».
Recuerdan que el centro no está preparado para atención covid, «el centro de referencia es el HUBU», pero si se ofrecieron apoyo en marzo para «descargar pacientes adecuados a la tipología del centro y determinadas urgencias que podíamos manejar».
Respecto a los cribados señaló que, si la pruebas del Sacyl ofrecían siete pacientes y 11 profesionales, sus pruebas serológicas y de PCR arrojaron cuatro positivos en pacientes y cuatro en profesionales.
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