MUNICIPAL
De la Rosa espera culminar la reforma de Las Llanas «el año que viene»
A expensas de que los tribunales den luz verde a la medianera planteada por el Ayuntamiento, el alcalde confía en que se licite la actuación «cuanto antes» / El equipo de Gobierno no descarta reactivar el Centro de Interpretación del Camino de Santiago en este mandato
Con la Llana de Afuera más accesible que nunca, rejuvenecida pero respetando el legado arquitectónico y patrimonial del entorno, solo queda rematar la intervención con la «guinda del pastel». Es decir, la segunda fase en la que se consolidará la actuación de Las Llanas en su conjunto con la instalación de una medianera en el bloque de viviendas ubicado al otro lado de la plaza, frente a la Catedral. Sin ventanas, salvo que los tribunales determinen lo contrario y el procedimiento se alargue más de lo previsto, la pretensión del equipo de Gobierno es culminar la intervención «el año que viene».
Sin prisa, pero con el deseo de que la medianera pueda estar «luciendo sus mejores galas» a partir del próximo ejercicio, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha recordado que el presupuesto municipal de este año cuenta con una partida de 200.000 euros para acometer la intervención. No en vano, ha apelado a la prudencia porque antes deben resolverse los recursos de alzada presentados ante la Junta de Castilla y León por parte de los vecinos del citado inmueble, partidarios de que se habiliten ventanas en la fachada.
Sin entrar a valorar la idoneidad de la iniciativa, el regidor ha subrayado que tanto Icomos como la Dirección General de Patrimonio ya rechazaron la posibilidad de las ventanas, ya que se trata de una «zona protegida» en la que debe primar la «coherencia» estética. Asimismo, ha reiterado que tanto el proyecto planteado por el Ayuntamiento, consistente en una medianera de escamas, obtuvo en su momento el «beneplácito» de la Unesco, Icomos y la Junta. Por lo tanto, solo queda «esperar a que lo reafirmen los tribunales» y, acto seguido, licitar la actuación «cuanto antes». En principio, la previsión es que dicho paso de formalice aproximadamente en «un par de meses».
Aprovechando la inauguración oficial de la recién remodelada Llana de Afuera, desde ahora «un espacio muy aprovechable en el que la ciudad va a poder reencontrarse» y «celebrar eventos» cuando proceda, De la Rosa ha reconocido «conversaciones a nivel técnico con el Cabildo» para que se valore la posibilidad de abrir al público la puerta de la Catedral que da a la plaza. Para el alcalde, recuperar ese espacio supondría una «oportunidad» para reactivar el turismo. Así las cosas, se ha mostrado convencido de que «a corto plazo será algo que vamos a poder disfrutar todos los burgaleses».
Museo del Camino de Santiago
De cara al futuro, el Ejecutivo municipal no descarta reactivar la creación del Centro de Interpretación del Camino de Santiago en el inmueble municipal que antaño albergaba el Asador de Aranda antes de acabar el mandato. No es que sea una de las «prioridades inmediatas» para el bipartito, pero De la Rosa sigue apostando por esta opción una vez desechado el Museo Cidiano, al que «seguramente podamos buscar otras ubicaciones». En cualquier caso, ha insistido en que habrá que «esperar un poco» porque el presupuesto del presente ejercicio no contempla partida alguna para esta dotación.
Sobre la reapertura del Albergue de Peregrinos, y consciente de que la Asociación de Amigos del Camino de Santiago ha atravesado un «año muy difícil» por culpa de la pandemia, el primer edil confía en que pueda ser una realidad en cuestión de «semanas» para funcionar, aunque sea con limitaciones, «de cara a la temporada de verano».
Teniendo en cuenta además que nos encontramos en Año Jacobeo, la intención del equipo de Gobierno es «conveniar» algún tipo de fórmula que permita realizar una «aportación a mayores» para que la entidad pueda hacer frente a los gastos fijos de mantenimiento que ha tenido que asumir tras más de un año de cierre. Sea como fuere, De la Rosa está convencido de que la «situación de seguridad» respecto al Covid-19 es ya «muy distinta a la del año pasado».