JUSTICIA
Fernández Mérida aspira a dar el salto definitivo hacia la Oficina Fiscal
El nuevo fical jefe de Burgos señala en su toma de posesión que quiere potenciar la protección a las «víctimas especialmente vulnerables»
El nuevo fiscal jefe de Burgos, José Fernández Mérida, tomó posesión del cargo con la plena implantación de la Oficina Fiscal y la protección de las víctimas «especialmente vulnerables» como dos de sus principales retos.
Fernández Mérida tomó posesión en un acto celebrado en el Palacio de Justicia, aún marcado por las restricciones sanitarias, que contó con la presencia de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado.
Fernández Mérida tomó posesión en un acto celebrado en el Palacio de Justicia, aún marcado por las restricciones sanitarias, que contó con la presencia de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado
El nuevo fiscal jefe de Burgos conoce a la perfección esta plaza, ya que lleva 28 de sus 30 años de fiscal trabajando en Burgos, los 20 últimos como fiscal de Menores.
En su discurso de toma de posesión, Fernández Mérida planteó los retos a los que quiere hacer frente, entre los que destacó la culminación de la implantación de Oficina Fiscal, base sobre la que se debe cimentar la modernización de la Fiscalía. Fundamental también es para el nuevo fiscal jefe el avance en la especialización de la Fiscalía, «especialmente en Fiscalías territoriales del tamaño de la nuestra».
Fernández Mérida abogó por potenciar la protección de «determinadas víctimas especialmente vulnerables». Entre las que dio una especial prioridad a las víctimas de la violencia de género, contra la que se deben poner todas las «herramientas del Estado de Derecho en la lucha contra su completa erradicación».
Habló también de las víctimas de las redes de explotación sexual y mencionó la necesidad de protección de la infancia y la adolescencia frente a situaciones de riesgo y desprotección. Recordó que los delitos contra menores se han multiplicado por cuatro en los últimos años.
Habló también de las víctimas de las redes de explotación sexual y mencionó la necesidad de protección de la infancia y la adolescencia frente a situaciones de riesgo y desprotección
Fernández Mérida indicó que la Fiscalía debe ser el «dique de contención» contra las consecuencias de la pandemia, que está atacando a todos, pero de manera especial a los más desfavorecidos y vulnerables.
El nuevo fiscal jefe recordó que la situación sanitaria está mejorando y se empieza a ver la «salida al final del túnel», pero «hemos de estar vigilantes para garantizar la protección de los derechos de los más débiles». Habló del «irreversible» proceso de modernización de la Justicia, que debe estar adaptada «a los nuevos tiempos», que pasa por una completa digitalización.
Otro de los retos será el de que la Fiscalía asuma la investigación penal, de la que es un firme defensor y que conoce en profundidad, ya que en la jurisdicción de Menores son los fiscales lo que dirigen las investigaciones.
Por último, defendió una Justicia al «servicio de la ciudadanía», para la que es necesario «escucharla y responder de manera adecuada a sus demandas».
Esta declaración de intenciones llega en un momento en el que familiares de personas que fallecieron por supuestas negligencias médicas están viendo cómo la Fiscalía está archivando de manera sistemática todas estas denuncias. Reconoció que una de las principales quejas de la ciudadanía es la lentitud de la Justicia. «Una Justicia tardía deja de ser Justicia».
Fernández Mérida contó como padrino al fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, su predecesor en el cargo.
Mena destacó que su elección es «un acierto y una apuesta sobre seguro», un profesional «riguroso» y «conciliador». Como amigo le recordó que «no has llegado al destino, es un punto y seguido en tu carrera».
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, señaló que como fiscal «debes seguir promoviendo la acción de la justicia en defensa de la legalidad de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley».
Las fiscalías territoriales, el «alma» de la institución
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, resaltó la importancia de las fiscalías territoriales, que «son el alma de la Fiscalía», por lo que «hay que potenciarlas», ya que «aquí, en el territorio, se concentra nuestro ADN, el trabajo en equipo, el compañerismo, la vocación, el contacto directo con la sociedad, con la ciudadanía, la defensa de los más vulnerables».
Delgado, que celebró que el acto, con restricciones, fuera presencial, resaltó el «rigor» que debe acompañar la labor diaria de la Fiscalía. Una institución que «no debe caer en la apatía ni en la inercia», ya que hay que asumir «nuevos retos ante nuevas realidades».