El Correo de Burgos

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Un espacio educativo en plena naturaleza y rodeado de animales

El centro de terapias asistidas con animales Mil Encinas abrirá en septiembre un aula para niños de dos a seis años centrado en las pedagogías activas y libres / Tendrá espacio para 12 alumnos

Sara Burgos, responsable del centro Mil Encinas, en el nuevo espacio educativo y de aprendizaje destinado a niños de dos a seis años. TOMÁS ALONSO

Sara Burgos, responsable del centro Mil Encinas, en el nuevo espacio educativo y de aprendizaje destinado a niños de dos a seis años. TOMÁS ALONSO

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Rodeados de naturaleza, con animales y sobre todo haciendo que los niños se conviertan en los protagonistas activos de su propio aprendizaje. Ese es el espíritu de la nueva aventura de Sara Burgos,  psicopedagoga y responsable del centro de terapias asistidas con animales Mil Encinas. Se trata de un espacio educativo y de aprendizaje para niños de dos a seis años. «Es un lugar de relación, de cuidados, educativo y de acompañamiento desde una base respetuosa con los más pequeños», explica Burgos.El centro, ubicado en Carcedo de Burgos, suma así a su oferta un ámbito centrado en la pedagogía, que «quiere dar respuesta a otras necesidades que hemos visto que han ido surgiendo a nuestro alrededor». En parte, Burgos asegura que este nuevo proyecto, que arrancará en septiembre, nace de su propia necesidad como madre. «El espacio educativo surge en gran parte de mi propia maternidad, mi hija tiene dos años y en nada seré mamá de nuevo y quería encontrar un lugar para ella con una visión distinta a lo que existe en la oferta actual».Esa necesidad «sumada a la actual situación marcada por el covid», hizo que esta psicopedagoga apostara por un centro al aire libre, en el que «poder crear un grupo burbuja» y donde poner en marcha «las pedagogías activas y libres».Estas pedagogías centran su trabajo en enfoques de Emmi Pikler en el área de movimiento y de María Montessori en el trabajo con materiales concretos y el desarrollo de la autonomía personal. Además, «apoyaremos el desarrollo del lenguaje a través de cuentos, rimas con movimiento y teatrillos de inspiración Waldorf». Un espacio importante tendrán las disciplinas artísticas, que se desarrollarán desde «los principios de la educación creadora de Arno Stern».Todo ello «desde un acompañamiento basado en el cariño, el respeto y la comunicación empática no violenta para crear un espacio de acompañamiento y desarrollo emocional dando valor a la pedagogía libre y democrática», señala Burgos. Precisamente de esta parte educativa se encargará Eva Sánchez. Llegada desde Granada, esta educadora infantil y guía Montessori y de pedagogía Waldorf, además de doula y asesora de lactancia será quien «vivirá y favorecerá el aprendizaje de los peques en el día a día», explica Burgos, quien apunta que su papel «se centrará en ser un acompañamiento y un apoyo para Eva cuando lo necesite», además de encargarse de la dirección y gestión del proyecto. Los animales del centro: caballos, perros y gatos y la propia naturaleza juegan un papel clave en  la escuela. «La naturaleza estará presente en prácticamente todo lo que hagan los peques» porque «el objetivo es que pasen el máximo tiempo posible al aire libre para sacar todo el partido al entorno en el que nos encontramos a solo ocho kilómetros de Burgos». Los animales «no se incorporarán como una actividad específica si no como un recurso más con el que podrán aprender  la importancia de la responsabilidad y los cuidados». La escuela contará con un máximo de 12 alumnos y la actividad será de lunes a viernes de 9 a 14 horas. «No queremos que Mil Encinas sea un espacio en el que dejar al niño hasta las 5 de la tarde porque ese no es nuestro objetivo», apunta Burgos.Aunque las puertas de este nuevo espacio se abrirán en unos meses, todo está listo para recibir a los pequeños. El aula cuenta con diversos espacios como una «zona dedicada al arte, un rincón para la desarrollar la psicomotricidad, otro para la lectura, un lugar para la cocina, un espacio de mesa y otro más diáfano para el juego libre», apunta la psicopedagoga. Cada mañana los niños podrán llegar de 9 a 10 a la escuela y arrancarán el día «con un asamblea» que «en algunos casos les dará la libertad de diseñar el día y en otros ya estará preparada por Eva». La asamblea también se repetirá al final del día para hacer un balance de la jornada.Las familias serán una parte fundamental de este proyecto y es que por las tardes, el centro quiere transformarse en un espacio donde desarrollar diversas actividades y juegos dentro y fuera del aula, tutorías y jornadas, formaciones y talleres para niños y padres, además de «dar un papel protagonista a acciones relacionadas con la propia maternidad y con la lactancia», añade Burgos, quien incide en que Mil Encinas quiere convertirse en «un espacio educativo, de cuidados, de apoyo y escucha, donde las familias estén comprometidas con la educación de sus pequeños y con una mayor implicación».

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