Podemos pide máximo respeto a las medidas preventivas contra el covid en el VIII Centenario
Arroyo recuerda que “a pesar de la importancia y la alegría que para la ciudad tiene celebrar el aniversario de su Patrimonio de la Humanidad, ser escrupulosos con las medidas preventivas para evitar un agravamiento de la situación” / Hoy y mañana habrá fuegos artificiales y también se cantará el Himno a Burgos
Podemos Burgos pide a las autoridades locales y regionales el “máximo respeto por las recomendaciones sanitarias” y el estricto cumplimiento, principalmente, de la distancia de seguridad en los actos conmemorativos del VIII Centenario de la Catedral de Burgos. La efeméride entra en la ‘semana grande’ de su celebración, puesto que es mañana martes 20 de julio cuando se cumplen los 800 años de la instalación de la primera piedra de la seo. La formación morada recuerda que la ciudad y la provincia atraviesan un momento complicado, en plena quinta ola y con los contagios totalmente desbocados, lo que ha llevado nuevamente a que en el Hospital Universitario de Burgos se supere el centenar de hospitalizados.En el programa de actividades de este centenario se incluyen citas que se evitaron en las pasadas fiestas de San Pedro para no congregar multitudes y favorecer el contagio. Así, las tiradas de fuegos artificiales fueron reducidas a un espectáculo testimonial y no se realizó el canto del Himno a Burgos. En cambio, el VIII Centenario tendrá dos tiradas de fuegos artficiales y el canto al Himno será uno de los momentos importantes de la celebración de mañana.Es preciso en estos momentos, y “a pesar de la importancia y la alegría que para la ciudad tiene celebrar el aniversario de su Patrimonio de la Humanidad, ser escrupulosos con las medidas preventivas para evitar un agravamiento de la situación”, afirma la portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Burgos, Margarita Arroyo. Es preciso que en los actos de esta ‘semana grande’ “se sigan y vigilen las recomendaciones de las autoridades sanitarias”: metro y medio de distancia, uso de la mascarilla tanto en interiores como en exteriores (por la cercanía otras personas) e higienización frecuente de manos.Estas actividades se mantienen pese a que en Burgos, la incidencia acumulada ha pasado de 371,28 puntos a 2.229,36 en solo dos semanas, y el número de pacientes COVID en planta de 14 a 105 en el mismo tiempo, multiplicándose por seis la tasa de contagios y por más de siete el número de pacientes en el HUBU, según recuerda el grupo municipal de Podemos.Con unas cifras de contagios tan elevadas, y en vista de la saturación a la que nuevamente se aproxima el Hospital Universitario de Burgos, “pedimos a la Fundación VIII Centenario y al Ayuntamiento de Burgos la máxima responsabilidad para evitar que los actos programados supongan un agravamiento de la situación”. De la misma manera en la que se buscaron alternativas para evitar las aglomeraciones durante la Semana Santa, las recientes fiestas mayores de San Pedro y San Pablo o que durante toda la temporada la entrada a los eventos deportivos ha estado limitada en aforo o incluso, en el caso de la Liga Endesa, prohibida, “es preciso evitar riesgos durante las celebraciones del VIII Centenario”, añade Arroyo.a capital burgalesa está a la cabeza del país en cuanto a contagios y la provincia está en un deshonroso primer puesto regional en cuanto a la tasa de nuevos contagios por cada 100.000 habitantes con 1.645,46, prácticamente duplicando la media de Castilla y León, que es de 873,43. Indicadores que dan muestra de la preocupante situación en la que se encuentra Burgos, la cual afecta a la ciudad y la provincia a todos los niveles: social, económico y, especialmente, sanitario, según manifiesta Podemos en un comunicado.El grupo municipal asegura que vivimos un momento especialmente importante de la pandemia de la COVID-19, en el cual si bien el número de fallecimientos se ha reducido de manera notable por el buen ritmo de vacunación, el virus sigue entre nosotros y está afectando especialmente a la población más joven, entre la que su velocidad de contagio está totalmente descontrolada. Casi año y medio después de la llegada de la COVID-19 a España conocemos la existencia de personas que siguen pagando sus consecuencias, tanto a nivel de salud como económico y social.