La obras de San Cristóbal avanzan al ritmo deseado

Las actuaciones de la tercera fase del Área de Rehabilitación Urbana (ARU) de San Cristóbal avanzan al ritmo deseado, a pesar de que en la ejecución de los trabajos se han encontrado algún problema fruto de la evolución de la pandemia y de la situación del sector de la rehabilitación. Así, por ejemplo ha habido escasez de materiales en momentos puntuales en los que las fábricas no podían suministrar con la agilidad suficiente por la cantidad de pedidos para proyectos de mejora energética de las edificaciones.

Pero más allá de estas cuestiones, las obras se desarrollan con tiempo para estar finalizadas en el plazo a cumplir: finales de 2021. Como indica la presidenta del ARU de San Cristóbal, Irene Olmos, en esta tercera fase se actúa sobre 6 bloques más del barrio en los que existen 125 viviendas y, según precisa, en todos los edificios hay obras, aunque unos van más avanzados que otros ya que las actuaciones son de distinto calado. 

En varias de las comunidades de propietarios está previsto la instalación de ascensor, junto con el arreglo del portal, lo que permitirá, de una vez por todas, poner solución a los problemas de accesibilidad de las viviendas. En esta fase en concreto, había más ascensores que en las dos anteriores, porque algunas comunidades ya lo habían instalado antes del ARU. Esta es la parte interior de los edificios, menos visible, pero lo que es común a los seis bloques es la ejecución de la remodelación de la fachada con una envolvente térmica de primer nivel. 

Estas intervenciones, que son la cara visible del proyecto, están permitiendo importantes ahorros de calefacción durante el invierno en aquellas comunidades que ya han completado la reforma. Así, según se ha comentado en varias ocasiones, se están logrando ahorros que llegan al 50%, un resultado bueno para el bolsillo de los propietarios, pero también para el medio ambiente ya que se reduce el consumo de energía.

La inversión en la tercera fase es de 2,7 millones de euros, de los cuales los vecinos aportan casi el 20%

 La inversión prevista en la fase en ejecución entre la intervención en los pisos y en la urbanización externa es de 2,7 millones de euros, de los cuales los vecinos del barrio aportan casi el 20%, 484.000 euros. El Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Fomento financian el 80% restante con 651.000 euros, un millón y 275.000 euros, respectivamente.

Las obras de regeneración de San Cristóbal comenzaron en 2016 con una primera fase que afectó a 17 de los 34 bloques que componen la barriada. En esta tercera fase, están en obras otros seis y todavía quedaría pendiente otro 30% sobre el que intervenir, seis edificios más con otras 125 viviendas. Todavía no se ha comenzado a hablar entre las administraciones de la cuarta fase, ya que en el ARU están implicados el Gobierno central, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y las comunidades de vecinos.

Intervención municipal

Además de la renovación de las viviendas, en esta fase el Ayuntamiento tiene el compromiso de destinar 651.000 euros a mejoras de urbanización del barrio. Este apartado va menos adelantado y este año no está previsto que comiencen las obras, a la vista de que se acaba de encargar la redacción del proyecto por parte del área de Fomento. 

A finales del pasado mes de julio se producía la formalización del contrato con la empresa que se va a encargar de la redacción del proyecto de urbanización de la fase tres, en este caso el estudio de arquitectura MBG. El concurso salió por 29.669,2 euros con los impuestos incluidos y se ha adjudicado por 19.284,98 euros.

La adjudicataria tiene un plazo de tres meses para presentar el proyecto en el que se decidirá a qué zona del barrio se destinan los 651.000 euros contemplados. Los miembros del ARU han tenido varias reuniones para decidir sobre esta cuestión y como indica el concejal de Fomento, Daniel Garabito, la idea es intervenir en la zona a la que los vecinos den prioridad. 

En este caso, como ha señalado Irene Olmos, la mayoría está a favor de arreglar la zona de los soportales de las edificaciones. Esta área se encuentra muy deteriorada y con problemas de accesibilidad por la presencia de barreras arquitectónicas en forma de escalones. No será hasta que avance la redacción cuando se conozca cuál es la decisión que se ha tomado. Necesidades en el barrio hay varias y cuando se firmó el convenio de la tercera fase se hablaba también de intervenir en el parque infantil y de mejorar zonas de aparcamiento de vehículos. Sin embargo, la partida presupuestaria es limitada.