BURGOS
Burgos cierra julio con un 53% más de pernoctaciones
Sin embargo, pierde terreno en la captación de turistas respecto a otras provincias como Zamora, León o Segovia
Poco a poco y con paso firme el turismo se comienza a reactivar en la provincia y en la capital burgalesa aunque no al ritmo deseado ni al mismo nivel que se está produciendo en otras provincias de la Comunidad. Tras un duro 2020 marcado en todos los sectores por la crisis derivada de la covid-19, el 2021 llega con rayos de esperanza que hacen pensar en una mejoría paulatina de la actividad y de la economía, pero lo hace con pies de plomo.Si hay un sector que ha sido tremendamente perjudicado por la pandemia ese es el turístico. Ahora y coincidiendo con el VIII centenario de la Catedral y un inicio de las Edades del Hombre inauguradas por el rey Felipe VI, la cifras de viajeros y pernoctaciones comienzan a ofrecer buenas perspectivas. Sin embargo y a pesar de estos reclamos, Burgos es una de las provincias que menos crece de la Comunidad, perdiendo terreno en la lucha por la llegada de turistas y situándose por detrás de provincias como Zamora, León, Valladolid. Salamanca y Segovia.Todas ellas registraron el pasado julio un crecimiento de turistas y pernoctaciones superior a Burgos en comparación con el mismo mes de 2020. Los números de Burgos dicen que la provincia cerraba julio con 103.513 pernoctaciones, un 53% más que en el mismo periodo del año anterior. Además del doble de pernoctaciones que un año antes, la provincia también recibía más viajeros, en concreto un 58%, al pasar de 45.040 turistas en julio de 2020 a 71.506 el pasado julio.Como es lógico, la realidad muestra que si bien las cifras son positivas aún están alejadas de las registradas en años previos a la pandemia. De hecho, en julio de 2019, llegaban a la provincia 100.857 viajeros, un 30% más que en este mes de julio. En el caso de las pernoctaciones, se alcanzaban las 141.049, un 26% más que en el pasado mes. Tal y como recoge el informe de coyuntura turística hotelera del Instituto Nacional de Estadística, a pesar de las buenas cifras de ese año 2019, lo cierto es que aún hubo datos mejores en los años 2016 y 2017, con 104.306 y 106.930 viajeros respectivamente. Lo mismo ocurría con las pernoctaciones, con 146.926 y 154.975 respectivamente.Volviendo al pasado mes de julio, del total de viajeros, 48.525 fueron turistas nacionales y 22.981, extranjeros. La ocupación media se situó en un 44%. En la provincia burgalesa hay 150 establecimientos hoteleros con 3.935 plazas y capacidad para 7.405 plazas.Las previsiones son mucho mejores para el mes de agosto. Citas como la Vuelta a España supusieron que el pasado puente del 15 de agosto, la capital rozara el lleno en los hoteles y es que la caravana de la cita deportiva supuso ocupaba entre el 40 y el 50% de las plazas hoteleras disponibles en la capital, alrededor de 1.200 habitaciones. Turista nacional«El turista nacional sigue siendo el motor de la recuperación del sector turístico». Así lo asegura Carlota Sánchez, vicepresidenta de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos. «El verano tradicionalmente en nuestra provincia es del turista nacional pero este año aún más».Sánchez confirma que en los meses de julio y agosto «se está viendo una clara mejoría» en cuanto al número de reservas para circuitos por la ciudad y en la Catedral. Todo ello «a pesar de las limitaciones de aforo que hay impuestas para edificios como la Seo burgalesa, donde actualmente pueden entrar grupos de 29 personas y el guía», apunta Rocío Lorden, miembro de la empresa Burgos Turismo.«Hemos hecho varias reivindicaciones en este sentido porque es incomprensible que puedan viajar grupos en autobuses de sesenta personas pero luego para visitar la Catedral tengan que contratar a dos guías, lo que les encarece la visita», explica Sánchez.En cualquier caso las profesionales se muestras contentas por el incremento de la actividad, aunque reconocen que «aún está lejos de la registrada en años anteriores a la pandemia». Ahora «todo lo que llega nos parece mucho porque hemos estado muchos meses parados», comenta Lorden.La llegada del turista extranjero por el momento tendrá que esperar, al menos hasta los meses de septiembre y octubre. «Ya tenemos reservas de grupos de EE.UU., Alemania, Francia e Italia», comenta Sánchez, quien recalca, eso sí , que «en esta situación todo está cogido con hilos y depende de cómo avance la pandemia».En el caso del sector turístico, la vicepresidenta de la asociación de guías tiene claro que «la verdadera recuperación comenzará en la primavera de 2022».