El nuevo contrato de basuras arrancará en 2022
Jurado avanza que a mediados de septiembre la Junta de Gobierno adoptará el acuerdo de adjudicación a la empresa Urbaser / Después, adjudicatario y Ayuntamiento dispondrán de hasta un año para la adaptación del contrato
El nuevo contrato de basuras arrancará en 2022. Esa es la previsión del equipo de Gobierno después de que el concejal de Hacienda, David Jurado, avanzara que será «a mediados de septiembre cuando la junta de Gobierno adopte el acuerdo de adjudicación a la empresa Urbaser». Después de ese acuerdo, ayuntamiento y adjudicatario tendrán «hasta un año por delante de periodo de adaptación del contrato a las necesidades de la ciudad» por lo que, previsiblemente, no estará en marcha hasta el próximo año. Un periodo de adaptación en el que la empresa adjudicataria tendrá que desarrollar cuestiones como «el cambio de contenedores y de vehículos, que pasarán a ser de gas», según explicó el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño. El edil recordaba, además, que el nuevo pliego incorpora novedades como la instalación del contenedor marrón en toda la ciudad, la sustitución de los puntos limpios industriales por la recogida puerta a puerta en las empresas de los polígonos o la recogida directa de vidrio en los comercios de la ciudad. También «se adaptarán los contenedores soterrados a la nueva normativa de seguridad y se incorporarán un 5% de contenedores adaptados a personas con movilidad reducida». El concejal de Hacienda avanzaba este calendario de actuación tras desmentir las declaraciones del Partido Popular insinuando que el equipo de Gobierno ha realizado irregularidades en la licitación de este contrato. La portavoz del grupo municipal popular, Carolina Blasco, lamentaba hace unas semanas que los socialistas «habían expulsado del proceso a la oferta más ventajosa». Una afirmación de la que Jurado aseguraba «está fuera de la realidad».Jurado aseguraba que «lo que hace el Gobierno es atenerse al proceso de contratación y al cumplimiento de la Ley de Contratos». Recordaba, en este sentido, que «en esta licitación no solo se valoran criterios económicos», que suponen 52 puntos de los 100 totales, si no que «hay criterios técnicos, que implican 48 de los 100 puntos». El edil hacía hincapié, además, en que el contrato heredado de los populares tiene un coste anual de 15,3 millones de euros, mientras que la oferta escogida supondrá un gasto de 15,9 millones de euros, lo que supone 570.000 euros más, «muy lejos de los 1,5 millones de euros de los que habla Blasco».De hecho, Jurado señala que el incremento en el precio del contrato «es algo lógico» teniendo en cuenta que «la vida es más cara, la ciudad es más amplía y hay nuevas necesidades que cubrir». Recordaba a este tenor que, antes de abandonar el Gobierno, el PP «quería bajar el precio de licitación de este nuevo contrato, sabiendo que el 70% del coste total va directamente al pago de las nóminas de los trabajadores» por lo que «su receta para abaratar el coste del servicio era echar a personal».Apunta el socialista que la situación actual de la ciudad pide «más medios, tanto humanos como de trabajo ya que hay más necesidades que cubrir» y añadía que «tras catorce años sin cambios también es lógico que los salarios se incrementen, tal y como lo hace el coste de la vida». Jurado lamentaba que «el PP vive en una realidad paralela» y acusaba a la formación de «desleal» no solo con el equipo de Gobierno si no «con toda la ciudad», mientras aseguraba que «el procedimiento de contratación se está desarrollando con toda la profesionalidad y plenas garantías jurídicas».Sobre esta cuestión, el concejal de Hacienda recordaba que el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (Tarcyl) «ha dado la razón al Ayuntamiento de Burgos en su resolución de los recursos presentados por la exclusión de dos ofertas del proceso» al entender que «no se aprecia ni error ni arbitrariedad ni falta de motivación en la desestimación del recurso».Para Jurado «la desfachatez del PP no tiene límites», máxime cuando «no hicieron el trabajo que les tocaba antes de salir del Gobierno que eran los pliegos para el nuevo contrato de basuras». A este tenor, recordaba Jurado que «un vez el contrato acabó en 2017 y con las dos prórrogas de un año agotadas, en 2019, el Partido Popular empezaba a contratar la asistencia técnica para la elaboración de los pliegos de la licitación». En 2019 y ya gobernando los socialista, «se presenta el borrador en una comisión de Medio Ambiente y se convocan otras tres para debatir con la oposición los términos de este pliego». A partir de ahí se abre el trámite para iniciar la licitación procedimiento y en noviembre de 2019 «se acuerda dar continuidad del servicio porque no había posibilidad de adjudicar el nuevo contrato». En mayo de 2020 se aprueban pliegos y se inicia el expediente. As las cosas, Temiño pedía a los populares que «dejen de mentir» y que «sean productivos, hagan propuestas y no obstaculicen». Sin contenedores nuevos desde 2014Por otra parte, Temiño criticaba duramente las declaraciones vertidas por la agrupación municipal popular, que asegura que «la suciedad se apodera de la ciudad dando una imagen cochambrosa de islas y contenedores». A este tenor, el edil recordaba que «el servicio de limpieza es el mismo que hace 12 años pero pensado para una ciudad de ese momento» y señalaba que el estado de muchas islas y contenedores se debe a la «actuación de los populares durante su gobierno». Apuntaba Temiño que la empresa está obligada cada año a reponer 50 contenedores y «así lo hizo hasta el año 2014». Un año después, en 2015, «se implantaba en dos barrios de la capital el contenedor de orgánico» y «para ello el PP hizo gasto de los 150 contenedores que la empresas debía reponer los tres años siguientes», dejando a la ciudad «sin renovaciones durante esos tres años»Después, en 2018 y 2019, «el contrato ya entraba en periodo de prórroga por lo que tampoco se hacía reposición en estas instalaciones y ahora en 2021 seguimos con los mismos que hace siete años», señaló Temiño.