VILLARIEZO
Una villa hecha a sí misma
El pueblo se encuentra terminando el proyecto de construcción del nuevo Mirador ‘Alto Redondo’, que comenzó hace dos años
A apenas 12 kilómetros al sur de la ciudad de Burgos, se halla la singular localidad de Villariezo. La villa se ha ganado desde luego este adjetivo gracias a iniciativas únicas que la distinguen desde hace un par de décadas como ‘la villa de los récords’. Y es que esta población de la comarca del Alfoz ha aparecido en numerosas ocasiones en el Libro Guiness con los proyectos más variopintos en el ámbito gastronómico y cultural. Una morcilla de 20 metros de longitud en 2001, un queso de 760 kilos en 2004, o una réplica de la iglesia del pueblo con chocolate en 2006 son algunos de sus mayores logros.La historia de esta villa comenzó en el siglo VIII, cuando fue fundada por un colonizador llamado Iriezo, quien le daría su nombre al lugar. Así, alrededor del pueblo comenzaron a crecer poblaciones ya desaparecidas como Villatruedo, Villaolda, Villerolo y Villocles.Es este un pueblo de récord que, además, lucha desde hace años por mejorar y embellecer su patrimonio. Así, desde 2010 se venía realizando una actividad peculiar durante la Semana Cultural de agosto que consistía en la recuperación de las fuentes y manantiales del pueblo. Los vecinos de Villariezo se han volcado en este proyecto, consiguiendo gracias a su trabajo que finalmente la Fuente de la Casa, la Fuente Santo Tomás, la Fuente el Coladillo, la Fuente Santa María y la Fuente Pozancos vuelvan a ser lo que eran. Esta iniciativa ha permitido, además, el arreglo y embellecimiento de las zonas verdes de alrededor de estas fuentes y manantiales. Así, en total existen 6 rutas que conducen a las 6 fuentes de la villa. La más larga de todas es la ruta de la fuente de La Casa, un trayecto de 4 kilómetros hacia el sur que atraviesa dorados campos de trigo y cebada.Desde el año 2019, esta localidad de 700 habitantes se encuentra inmersa en un nuevo proyecto, que coge el testigo del anterior. Se trata de la construcción de un mirador en el término de Alto Redondo, que comenzó hace exactamente dos años y hoy, gracias a la inestimable y desinteresada ayuda de los vecinos de Villariezo, está a punto de terminarse. El edificio, al que es posible acceder tomando la salida desde el crucero, en dirección a los puentes, presenta una estructura de madera (suministrada por la empresa ubicada en el Polígono Industrial el Clavillo de Villariezo, Hijos de Tomás Martín SL (Burpellet), y se encuentra terminado en teja, como se puede ver en las fotos.Desde el nuevo Mirador ‘Alto Redondo’, ubicado en la parcela 5227 del polígono 505, los visitantes podrán tener una vista estupenda del pueblo de Villariezo, culminado por su iglesia, dedicada a San Pedro Cátedra. Se divisan igualmente desde allí el polígono industrial “El Clavillo” y los términos de varios municipios cercanos como Albillos, Arcos de la Llana, Cogollos, Sarracín, Cojóbar, Los Modúbares, Revillarruz e incluso Burgos.La villa se encuentra actualmente inmersa en su Semana Cultural aunque lamentablemente esta no ha podido ofrecer, dada la actual situación sanitaria, la variedad de actividades de años pasados. Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Villariezo no se ha perdido la ilusión y las ganas de celebrar estos días, con lo que han organizado algunas charlas Covid y talleres de las emociones para dar más información acerca de la situación que se está viviendo y ofrecer a la población herramientas necesarias para manejarla. Además, se han organizado algunos campamentos para niños y la Asociación El Crucero ha propuesto este año dos marchas para todas las edades.Así, esta pequeña localidad burgalesa regada por el río Ausín, no pierde su espíritu y presume orgullosa de la puesta en valor de su patrimonio cultural demostrando una vez más, que la unión hace la fuerza.