El comercio fía a los bonos el inicio de un trimestre normal
Las rebajas siguen la tónica de la pandemia, «irregular, ya no recuerdo como era en 2019». Equipamiento de la persona, mayoría en los 107 cierres
El comercio mira con esperanza el último trimestre del año en el que esperan recuperar un nivel de ventas prepandemia. «Esperamos que con la campaña de bonos y la vuelta al cole pueda arrancar bien el último trimestre del año y ya alcanzar un nivel de ventas normal porque es que ya ni me acuerdo como eran las ventas en 2018 ó 2019», reflexiona el vicepresidente de la Federación de Empresarios del Comercio (FEC) de Burgos, Julián Vesga. La rebajas de verano no han ido del todo bien. «Turismo ha habido en Burgos, pero lo que es en ventas... Vaya. Las rebajas han ido como el verano pasado», lamenta Vesga. En la misma línea de una campaña floja, a pesar de los adelantos realizados por el pequeño comercio, se expresa el presidente de los comerciantes a nivel regional, Adolfo Sáiz.«Ha sido una campaña extraña, llena de altibajos, con gran preocupación entre empresarios y autónomos que la iniciaban con un estocaje importante en el Comercio, y la necesidad de inyectar liquidez a sus negocios para poder evitar cierres de actividad», reconoce el presidente de Conferco. El Censo Anual de altas y bajas de la FEC refleja que 107 puntos de venta han echado la persiana definitivamente. «El comercio en Burgos tiene mucha variedad así que hay gente muy fastidiada y otros que han capeado mejor la situación, pero si es cierto que los cierres no varían mucho respecto a hace dos años», explican desde la FEC.Así, el último censo refleja que han cerrado 107 puntos de ventas menos, una cifra que en 2019 alcanzó a 111 cierres. Con la pandemia ha cambiado la tipología de comercio más afectada por el fin de actividad. Antes la alimentación a pequeña escala se veía muy afectado por la presión de los supermercados e hipermercados centrados en desarrollar su línea de frescos. Con el confinamiento el consumo en las pequeñas tiendas de alimentación de barrio se disparó. De rebote, el encierro en casa y la limitación de actividad social, el sector textil es el que más se ha resentido.Seis de cada diez comercios están vinculados al equipamiento de la persona y, de ellos, tres de cada diez son tiendas de ropa. «El equipamiento de la persona es la que peor lo ha pasado, la falta de eventos sociales, de trabajo presencial... Esperamos que la nueva normalidad de un impulso porque es un sector que lo necesita», explica Vesga. De ahí que este subsector concreto del comercio espere una mejoría que «cogerá impulso con los bonos». La campaña para inscripción de comercios ha arrancado. Empezó el 1 de septiembre y se mantendrá, mediante un formulario web, hasta el 3 de octubre. En estos primeros días los comercios se apuntarán muchos porque sabemos que hay mucho interés». Pero menos en el ámbito de la restauración.«Restaurantes como tal estoy seguro que sí entrarán en la campaña de bonos pero si es cierto que para los bares de barra es complicado tener que realizar todo el proceso de gestión del tíquet con el móvil, obligaría a contratar a alguien o a dejar de atender la barra y no les va a compensar».Para los consumidores la campaña arrancará el 20 de septiembre cuando podrán adquirir los bonos, un máximo de 15 por persona que equivalen cada uno a 10 euros de compra donde seis euros lo aportan los particulares y cuatro el Ayuntamiento. Mientras tanto la FEC ha perdido la esperanza de que la demanda judicial contra la Dirección General de Comercio de la Junta de Castilla y León no prospere. «Se traslado a los juzgados de Valladolid, no sabemos muy bien la razón, y tenemos poca esperanza de que prospere», lamenta Vesga.En febrero la FEC presentó una demanda por prevaricación administrativa o inactividad dolosa ante la omisión de inspección solicitada de forma reiterada por FEC Burgos ante las evidencias presentadas sobre la venta de productos no esenciales en los tres hipermercados de la ciudad, prohibido expresamente por la Junta de Castilla y León durante varias semanas a finales del mes de diciembre de 2020 y principios de 2021.La Audiencia Provincial de Burgos se declaró no competente y se derivó a la Audiencia Provincial de Valladolid que decretó el sobreseimiento de la causa algo que la FEC ha recurrido.