5.000 trabajadores en vilo por la falta de semiconductores
La potente industria auxiliar del automóvil en Burgos plantea «prolongar ERTES y flexibilidad interna» ante el parón de fábricas de automóviles
Como las ondas que se generan en un lago al tirar una piedra, la globalización permite que lo que es un problema en Malasia o China acabe afectando a una pequeña empresa de mantenimiento de instalaciones industriales radicada en Burgos. La crisis de semiconductores para completar los pequeños chips que mueven un mundo en digital tiene su impacto en la provincia. La falta de chips lleva amargando el año a la fabricación del automóvil y, como esas ondas del lago, eso afecta al resto de la industria auxiliar del automóvil con un fuerte peso en Burgos.«Entre las fábricas de neumáticos, las grandes firmas auxiliares, las más pequeñas y un gran número de pequeñas empresas de servicio para estas firmas, podríamos hablar de 5.000 los trabajadores que podrían verse afectados por una situación, que según apunta todo, no parece que vaya a arreglarse de manera rápida», explica el responsable del área de Metal de UGT en Burgos, Ramón Marijuan. Esta misma semana Seat anunció una prolongación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta verano del año que viene. La fábrica de Mercedes está desarrollando jornadas de paros totales durante este mes que se mantienen esta semana que está por llegar.Las fábricas de Renault en Palencia y Valladolid paran también esta semana. Stellantis, que gestiona PSA con plantas en Vigo y Zaragoza, también anuncia paros en sección furgonetas durante tres semanas y puntuales en coches. En Ford Almussafes preparan prolongación de ERTE que también se estudia en las plantas de Volkswagen en Navarra que termina con el final de año, pero podría prolongarse a 2022. «El primero en anunciar lo que viene ha sido SEAT que plantea su ERTE hasta verano del año que viene, todo indica que el resto va a ir detrás con el ajuste de los eventuales en plantilla y para los indefinidos y fijos ERTE o flexibilidad interna en forma de bolsa de horas o modificación de vacaciones en jornadas de paros», explica desde la división del metal en CCOO Burgos, Juan Ignacio Ruiz. Las negociaciones ya han arrancado en ARA. Puede ser la factoría más expuesta puesto que depende especialmente de un fabricante, Mercedes que ha anunciado en su planta de Vitoria, que apenas ha trabajado en este mes de septiembre, cuatro días sin actividad la semana que viene.«Estamos negociando prolongar el ERTE que acaba en octubre y mantenerlo hasta el verano que viene, 31 de julio», reconoce Marijuan. Unas negociaciones que plantean paros de hasta 90 días máximo por trabajador desde el 4 de octubre al 31 de julio de 2022. «Otras plantas están cubiertas con ERTES anteriores, pero son preventivos, es decir, que cubren posibles calendarios de parón de actividad si se reduce la capacidad productiva», explica Marijuan. «Si las fábricas, que son clientes de estos, empiezan a pedir para el año que viene, detrás vamos a ir el resto», insiste Ruiz.Desde CCOO plantean continuar con los ERTES protegidos, como se ha hecho en época Covid. «Reclamamos prórroga en iguales condiciones hasta final de año puesto que esta situación es algo ajeno a las empresas y los trabajadores y hay que darles cobertura», señala Juan Ignacio Ruiz.El punto fuerte, a su juicio, de la industria burgalesa es que, salvo algunas excepciones, está muy diversificada. «Se podrá producir algún parón total de actividad algún día o semana, pero serán las menos, porque la mayor parte de las empresas burgalesas tienen más de dos marcas a las que sirven y, aunque ahora parecen coincidir todas, cada una va consiguiendo sus chips y distribuyéndolo entre sus plantas y ya no pararán todas a la vez», explica. El mayor grueso del total de trabajadores del sector auxiliar del automóvil está adscrito a las dos factorías de neumático, Firestone y Michelín, que se ven menos afectadas porque «se mueven en un mercado más global y en variedad de vehículos y parece que camiones y vehículos pesados sí se están fabricando», explica Ramón Marijuán.Reconocen los representantes sindicales que en materia de negociación de ERTE «con la pandemia dejó de ser un mercado persa y han sido sinceros en lo que se puede hacer y lo que no y al renovarse los expedientes se mantienen las condiciones», señala Marijuan. Reconoce que «a estas alturas las medidas de flexibilidad vía días libres o bolsas de horas se han agotado» y lamentan desde UGT que «los ERTE se darán por causas organizativas y el miedo que hay es que correrá el paro». problema global