El Arco de San Martín cierra al tráfico para siempre
El Ayuntamiento invertirá un millón de euros para peatonalizar el arco y el tramo alto de la calle Santa Águeda
Los vehículos ya no volverán a circular por debajo del medieval Arco de San Martín. Únicamente será accesible para los peatones como viene ocurriendo desde octubre de 2020 cuando el Ayuntamiento de Burgos cortó el paso del tráfico debido a los daños que sufre la estructura por las constantes vibraciones y la polución.El siguiente paso es la peatonalización de toda la zona, incluyendo el tramo alto de la calle Santa Águeda en su confluencia con la de Fernán González, a los pies del Solar del Cid.Para esta zona se ha previsto una solución que permita conjungar el tráfico con el paso prioritario de los peatones, modificando la calle para que las aceras y la vía queden a la misma altura. Aunque se mantendrá el paso de vehículos en los dos sentidos y tanto los coches como los peatones compartirán la calle al mismo nivel, como ocurre en diferentes calles peatonalizadas del centro histórico, el concejal de Fomento, Daniel Garabito, asegura que se pretender que el tráfico sea "pacificado" y los vehículos se vean obligados a reducir la velocidad, pese a que se trata de un tramo en cuesta. El proyecto de peatonalización de esta zona ha recibido el visto bueno de la Gerencia de Fomento y ahora seguirá su camino hasta la junta de Gobierno para recibir la aprobación y encaminarse a la licitación de las obras.El edil responsable de Fomento espera que la empresa adjudicataria esté contratada antes de que acabe el año y puedan comenzar unos trabajos que se extenderán durante un máximo de ocho meses. Garabito confirmó también que este proyecto cuenta con partida presupuestaria con lo que no prevé retrasos en la adjudicación.Las obras están presupuestadas en un millón de euros e incluirán también una intervención sobre el tramo de la calle Francisco Salinas más cercano al Arco de San Martín, así como en el paseo de los Cubos para facilitar el paso de los autobuses municipales y el inicio de la calle Emperador que, al igual que el tramo bajo el arco, se remodelará para colocar el "típico" pavimento de los tramos urbanos del Camino de Santiago con granito rojo en forma de espiga.