La UBU participa en el reposicionamiento de un fármaco para tratar el cáncer
Tiene interés de cara a su posible utilización en el tratamiento de tumores cerebrales, incluidos tumores cerebrales primarios o cánceres con metástasis cerebrales
Roberto Quesada junto a otros integrantes del grupo de investigación Bioorgánica R. G. O.
Los investigadores Roberto Quesada y María García Valverde del grupo de investigación Bioorgánica (BIOORG) de la Universidad de Burgos, en colaboración con el equipo liderado por la profesora Vanessa Soto-Cerrato de la Universidad de Barcelona y la empresa Nostrum Biodiscovery, han descrito el uso del fármaco aprobado asenapinacomo agente anticancerígeno.
Los investigadores de la UBU, UB y Nostrum han descubierto que la asenapina, que es un antipsicótico atípico utilizado en la clínica, posee la capacidad de inhibir la survivina, una diana terapéutica relevante en el tratamiento el cáncer. La investigación realizada ha demostrado que la asenapina posee actividad anticancerígena en varias líneas de células cancerosas in vitro y efectos antitumorales in vivo en modelos animales.
La asenapina posee una gran capacidad para cruzar la barrera hematoencefálica (BHE), lo que resulta de especial interés de cara a su posible utilización en el tratamiento de tumores cerebrales, incluidos tumores cerebrales primarios o cánceres con metástasis cerebrales. También se ha observado su potencial en adenocarcinoma de pulmón, adenocarcinoma de colon, neuroblastoma pediátrico, sarcoma pediátrico y glioblastoma.
Este descubrimiento ha permitido solicitar el registro como Patente Europea (EP21382721) de la asenapina (y sus composiciones farmacológicas derivadas) como agente anticancerígeno). Esta estrategia, en la que fármacos aprobados para el tratamiento de una enfermedad se utilizan en otra, se denomina reposicionamiento de fármacos. Presenta la ventaja de contar con toda la información sobre seguridad, farmacocinética y farmacodinámica del compuesto a reposicionar, lo que facilita el estudio clínico del fármaco para la nueva enfermedad, en este caso el cáncer.
El cáncer es la segunda causa de muerte en todo el mundo, con casi 10 millones de fallecimientos por esta causa en 2020, y un número de pacientes que aumenta año tras año. Por ello, el desarrollo de nuevas moléculas que puedan aplicarse en quimioterapia es un objetivo muy importante.
El Grupo de Investigación Bioorgánica centra su actividad en el estudio y desarrollo de compuestos orgánicos con aplicaciones en Biomedicina. Para ello se investigan nuevas metodologías sintéticas para la preparación de compuestos heterocíclicos de alta complejidad estructural y se hace uso de conceptos de química supramolecular y reconocimiento molecular para el diseño de moléculas con actividad biológica.
En particular en el diseño y evaluación de compuestos capaces de facilitar el transporte de aniones a través de membranas lipídicas y su aplicación como agentes quimioterapéuticos en el tratamiento del cáncer y enfermedades relacionadas con defectos en el transporte de iones a nivel celular como la Fibrosis Quística.