El adiós a las mascarillas en interiores, más cerca
La Junta sugiere que las mascarillas podrían desaparecer en dos semanas en Castilla y León
Los residentes en Castilla y León podrían dejar de usar la mascarilla en interiores en breve. «No esta lejano el día», según sugirió ayer el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, para que la última medida establecida para contener la expansión de la pandemia de coronavirus deje de estar en vigor. De esta manera la nueva normalidad sea finalmente una realidad. Eso sí, en los recreos de los colegios y en los acontecimientos deportivos seguirá siendo obligatoria aunque se felexibilice su uso en otras situaciones.Pese a todo, el ansiado adiós a la mascarilla no se producirá inmediatamente. El propio Igea se mostró partidario de esperar al menos dos semanas antes de tomar una decisión de este calado. Un paso que le corresponde dar al Gobierno central y no al de Castilla y León, pero fuentes de la Junta reconocieron a este periódico que varias comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, ya han puesto sobre la mesa del Ministerio de Sanidad el alivio de las medidas relacionadas con la mascarilla. Si bien la utilización en espacios cerrados apunta a ser el último paso, las autonomías apremian al gobierno para que la flexibilice en exteriores y que incluso deje de ser obligatoria aunque no se pueda guardar la distancia de seguridad de metro y medio. Si bien el vicepresidente confirmó que la evolución epidemiológica sigue siendo favorable y que la tasa de contagio desciende día a día -cada vez menos por situarse en valores tan discretos-, no quiso cerrar aún la puerta a que tengan lugar nuevos rebrotes y, sobre todo, a que aparezcan nuevas variantes del Covid-19 que impliquen dar un paso atrás en la desescalada.Rozando la nueva normalidad en BurgosEn el caso de la provincia de Burgos la tasa de incidencia acumulada de casos diagnosticados en 14 días por cien mil habitantes fue de 50 a catorce días y de 31 a siete días, lo que entra dentro de los parámetros del nivel de riesgo bajo, pero aún supera el umbral de la llamada nueva normalidad a la que se llega con una incidencia acumulada menor a los 25 casos por cien mil.Ni siquiera en la ciudad de Burgos, donde la mejoría de la incidencia es muy significativa, se alcanza ese nivel ya que la incidencia acumulada a 14 días, que sigue siendo el indicador básico, está en 29 casos por cien mil habitantes. A siete dias, eso sí, Burgos ya entra en los parámetros de la nueva normalidad con 13 casos por cien mil.Entre la población mayor, la Incidencia acumulada de casos de más de 65 años diagnosticados en 14 días es de 10 y de 5, a siete días.