Los centros concertados empiezan el curso con más de 19.000 alumnos

Los 19.001 alumnos de los 29 centros concertados de la provincia que forman parte de la patronal Escuelas Católicas Castilla y León han empezado el curso con «mucha más normalidad» que el anterior, al estar mejor interiorizado el protocolo de actuación frente a la pandemia y también por el escenario que ha dejado la vacunación. 

Sobre ese mejor comienzo de curso se cierne, para la patronal de los centros concertados, la incertidumbre que les genera la nueva ley educativa, la Lomloe (Ley Orgánica de Modificación de la LOE), con la que consideran que la «libertad de educación sigue estando en peligro», según el secretario autonómico de la organización, Leandro Roldán, quien mostró su confianza  en el compromiso adoptado por la Junta para «garantizar su apoyo a un sistema de educación exitoso que se mantiene gracias a la equidad». 

El delegado provincial de Burgos, Javier Pérez, reclamó a los representantes políticos «altura de miras» para apoyar a la escuela católica como «plural, necesaria y comprometida». Un tipo de centros, añadió, que «garantizan la libertad en la elección de las familias».

Estos centros, recordó Pérez, presentan el 35% de la escolarización total en la provincia y cuentan con 1.732 profesionales.

En la Comunidad, son 99.196 estudiantes y cerca de 9.500 profesionales, lo que representa el 28,7% de la escolarización en Castilla y León a través de los 178 centros que forman parte de la organización. 

Estos centros, recordó Pérez, presentan el 35% de la escolarización total en la provincia y cuentan con 1.732 profesionales

Entre los aspectos de la nueva normativa que la patronal de los centros concertados considera que son perjudiciales está que se «habla de demanda social» de los centros, lo que, según Roldán, hará que «las familias no tendrían plena libertad para elegir». 

Tampoco consideran positivo que se quiera eliminar el distrito único y volver a la zonificación. «Cuanto más se abra la oferta más se garantiza la elección de centro», apuntó. Roldán abogó por «defender la cultura del esfuerzo», en relación a que se abra la posibilidad a realizar la EBAU con alguna asignatura pendiente. «No es bueno para el alumno que ha aprobado todas», así como que «sobre todo en Bachillerato, se busca una educación integral y unos conocimientos mínimos». 

En este sentido, la patronal de los centros concertados defiende una EBAU única porque «los alumnos de Castilla y León se ven perjudicados» respecto a los de otras comunidades donde la exigencia es más baja y parten con mejor nota de corte para acceder a universidades de la Comunidad. 

El secretario autonómico de la patronal Escuelas Católicas Castilla y León celebró que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunciara que la educación infantil será gratuita desde los dos años.

Mostró su deseo de que esta gratuidad se traslade en «forma de conciertos para que todas las familias se pueda beneficiar y también los alumnos de los centros concertados». 

Mostró su deseo de que esta gratuidad se traslade en «forma de conciertos para que todas las familias se pueda beneficiar y también los alumnos de los centros concertados»

Respecto a las medidas adoptadas contra el covid, el secretario autonómico de Escuelas Católicas reclamó que los recursos que han llegado desde la Junta «debe ser superiores», ya que aunque tuvieron subvenciones directas para medidas de higiene «solo cubrió el 40%».

Se alegró de que este curso se puedan recuperar las actividades extraescolares, «en las que podemos garantizar las medidas sanitarias». Actividades que contribuyen a ampliar la formación del alumnos y a «ayudar en la conciliación de las familias». 

La patronal celebró que haya un preacuerdo que será «muy beneficioso» para los profesionales docentes de estos centros, ya que supondrá un incremento salarial al poder acceder «en unas condiciones muy similares» a los funcionarios de la Junta a la carrera profesional.