TERCER SECTOR
La economía social, herramienta efectiva en la lucha contra la despoblación
El Consejo Económico y Social de Castilla y León celebraba hoy una jornada en la sede de ONCE para abordar el futuro del tercer sector y su papel clave en la lucha contra la pérdida de población en la Comunidad
Los expertos hablan de un «nuevo» tercer sector que, además de prestar la actividad ordinaria vinculada a «la promoción de derechos y libertades y a favor de la igualdad efectiva con gran éxito en Castilla y León», ha dado el paso de adoptar «la iniciativa empresarial». Así lo aseguraba el presidente del Consejo Económico y Social, Enrique Cabero, antes de la jornada ‘Economía social. Empresas y retos’ celebrada en la sede de ONCE de la capital burgalesa y que centró su debate en uno de los principales retos de la Comunidad: la despoblación.Una economía social que para Cabero está «bien construida, es solidaria y está pensada para prestar servicios de calidad» y «se ha convertido en una oportunidad para generar actividad económica y empleo de calidad». Y es que «estamos ante una gran ocasión» para «transformar la economía». Una transformación que «requiere la superación de la actual crisis para cumplir los ODS de la Agenda 2030 y crear una nueva cohesión social que dé respuesta a retos tan importantes como el demográfico».Precisamente en esa misma línea se manifestaba la Eva Fernández, delegada de Cruz Roja en Castilla y León. «Estamos en el momento idóneo para que la economía social se muestre como una herramienta clave para luchar contra la despoblación» y «conseguir que los mercados de trabajo sean inclusivos y no dejen a nadie atrás».Como ejemplo de cómo la economía social puede luchar contra la pérdida de población que está esquilmando el futuro de la Comunidad, Fernández apuntaba directamente a la «economía de los cuidados». Se trata «de una clara oportunidad para el tejido productivo porque son cuidados que se demandan y se producen en el medio rural» y «es ahí donde tenemos que dirigir nuestras políticas de empleo y nuestros proyectos».Si algo tienen claro los representantes de las principales entidades del sector es que han demostrado que «son capaces de generar riqueza y calidad en el empleo de las personas más vulnerables, no solo de las personas con discapacidad si no quienes tienen más dificultades para incorporarse en el mercado laboral», apuntaba Ignacio Tremiño, director general del Servicio Atención a Personas con Discapacidad en la Comunidad de Madrid.De ahí que «sea fundamental que las administraciones públicas apoyen a las entidades del tercer sector» para que «podamos avanzar hacia una economía sostenible, social y con empleo estable». Por su parte Juan Pérez, presidente de Cermi Castilla y León, reiteraba «la importancia que la economía social tiene en nuestra actividad» y es que «si bien las entidades del tercer sector nacieron para atender a las personas con discapacidad y la igualdad de derecho, en un momento determinado entendimos que la economía social es fundamental en la actividad económica de nuestro país».Recordaba a este tenor que «se trata del sector que menos empleo ha destruido en los momentos de crisis y que se ha deslocalizado menos». Y es que la diferencia fundamental entre la empresa social y la normal es que «la segunda trata de maximizar sus beneficios como objetivo clave mientras que en nuestro caso la meta sigue siendo de carácter social». Ismael Pérez, delegado de la ONCE en Castilla y León, aseguraba que «si bien el tercer sector es un ámbito potente y con futuro, también es un sector delicado y frágil» por lo que «es necesario que reflexionemos sobre como tenemos que evolucionar y adaptarnos los nuevos tiempos, las nuevas tecnologías y los ODS de la Agenda 2030».